El coach es el profesional experto en acompañar a las personas a descubrir el conocimiento y los recursos innatos que tienen para afrontar una determinada situación. Y ese descubrimiento se lleva a cabo mediante un proceso de coaching no directivo, en el que el coach acompaña a la persona a que reflexione, se cuestione y descubra por sí misma la forma más adecuada para ella de gestionar dicha situación.
Es por esto que el coach no es un asesor, no es un consultor, no es un orientador y no es un mentor.
La mayoría de personas se queda con la traducción directa del inglés de la palabra coach, la cual significa entrenador. Sin embargo, la historia y los orígenes de esta palabra no se encuentran en el deporte, sino que se remontan al siglo XVIII en el campo de la educación, e incluso al siglo XV en Hungría.
En su esencia, la palabra coach y, por lo tanto la palabra coaching, hacen referencia a aquello que permite ir con rapidez de un sitio a otro, o, pasar de una situación actual a una situación deseada con mayor facilidad.
Y, lo que ocurre actualmente es que el significado que la mayoría de las personas le da al coaching tiene que ver más bien con una distorsión de la esencia del coaching o con una desvirtuación de lo que empezó siendo en un principio el coaching.
La mayoría de las personas (incluyendo coaches y asociaciones de coaching profesionales) definen al coach como el que dirige, es decir, el entrenador o la persona que entrena, prepara o adiestra a otras para conseguir un determinado objetivo. Pero, la verdadera esencia del coaching hace referencia al coach que acompaña, es decir, el coach que ayuda a que la persona defina por sí misma dónde se encuentra y que descubra por sí misma dónde quiere llegar y de qué manera quiere recorrer ese “camino”.
De esta manera, el coach es el “vehículo” que lleva a una persona de forma más rápida a un determinado lugar, pero es la persona la encargada de definir dicho rumbo. Si quieres profundizar más sobre esto puedes leer el artículo qué significa la palabra coach.
Para qué sirve un coach
El coaching sirve en aquellos casos en los que una persona quiere resolver un problema o conseguir un objetivo descubriendo sus propios recursos y soluciones, ya que el coach acompaña a la persona a que genere su propio descubrimiento y conocimiento para conseguir aquello que está buscando, sin interferir con su punto de vista en ese proceso.
Y esto en la práctica el coach lo lleva a cabo con una metodología no directiva basada principalmente en preguntas. De esta manera, se fomenta y se potencia la toma de conciencia, la libertad y la responsabilidad de la persona.
¿Es un coach un psicólogo?
El coach no es un psicólogo, y desde luego, no es un psiquiatra. Un coach no trabaja con enfermedades ni patologías y no tiene un enfoque médico o clínico de la persona. Este no busca analizar su personalidad ni trabaja en base a un diagnóstico ni a un tratamiento.
En este sentido, el coach no necesita conocer la historia de vida de la persona y tampoco necesita analizar su personalidad para poder ayudarla, por un lado, porque no tiene la formación para hacer eso y por otro, porque el coaching no es psicología. De esta manera, las personas que recurren a un coach no son pacientes, sino clientes o coachees.
El coach acompaña a la persona a indagar y a reflexionar más profundamente sobre la mirada que está teniendo de su situación actual, para descubrir recursos y motivaciones genuinas, y así encontrar soluciones que le permitan cambiar o mejorar dicha situación, pero en la manera en la que la persona lo requiera.
Por tanto, el coach no es un psicólogo o un psicoterapeuta sino que es un profesional experto en acompañar a las personas a descubrir el conocimiento y los recursos innatos que tienen para afrontar una determinada situación.
Es por esto que, el coach no trabaja con personas que estén pasando por ningún tipo de desorden o desequilibrio mental que les impida funcionar normalmente en su vida. Eso le corresponde al área de la salud, el coaching funciona en el área del desarrollo o crecimiento personal.
Entonces, el coaching es un proceso de ayuda que está orientado a resolver los conflictos, bloqueos o dificultades internas de las personas. Pero esto no lo hace mediante la psicoterapia ni la asesoría, consultoría u orientación, sino mediante un proceso de acompañamiento para que la persona por sí misma reflexione, descubra y genere cambios en su vida.
Cuál es la función de un coach
El coach no es un experto en la vida de la persona, no es quien ayuda transfiriendo su experiencia o un conocimiento técnico, ya que el coaching en su esencia es no directivo. Por lo que, la función de un coach no es aconsejar, orientar, ofrecer soluciones ni tampoco decir qué hacer y cómo hacer las cosas.
El coaching, y por lo tanto el coach, parte de la base de que las personas tienen los recursos para superar sus dificultades, y si no cuentan con ellos, tienen la capacidad para descubrir como desarrollarlos.
Entonces, cuando una persona tiene un problema o quiere conseguir un objetivo en su vida, el coach es quien le ayuda a descubrir sus propios recursos para que resuelva el problema o consiga el objetivo por sí misma.
Por lo tanto, la función de un coach es acompañar a la persona a que descubra su propio camino y su propia manera de llegar a ese “lugar” en el que quiere estar. Por lo que, el rol fundamental del coach es acompañar, no dirigir. Este no descubre ni averigua por la persona, sino que la acompaña a que ésta descubra y aprenda por sí misma y en base a su propia experiencia.
De esta forma, en la sesión el coach es quien acompaña no quien dirige. Este no va “delante” de la persona dirigiéndola ni va “detrás” de ella animándola o motivándola. El coach va a su lado acompañándola en ese proceso de reflexión y descubrimiento.
Un coach ayuda a que la persona reflexione, se cuestione y genere una perspectiva útil de su situación mediante preguntas. Este sabe dónde y cómo indagar para que la persona descubra sus motivaciones y potencie sus capacidades y recursos.
En el proceso de coaching la función de un coach se basa en tres cosas fundamentales: prestar atención, hacer devoluciones y preguntar.
Prestar atención
Esto le permite a la persona tener el espacio no solo para expresarse, sino también para poder indagar en sí misma de una forma clara y fluida.
Cuando el coach presta atención a lo que plantea la persona, lo que hace es observar aquello sin interpretarlo, sin poner por delante juicios, opiniones o suposiciones. Esto le permite trabajar con el punto de vista de la persona sin distorsiones, y así acompañarla a que indague en su interior y descubra por sí misma lo que está necesitando.
Hacer devoluciones
Cuando el coach hace devoluciones sobre lo que plantea la persona, lo que hace es mostrarle a esta su propia mirada de la situación. De esta manera, ella la puede explorar más en profundidad y ver aquello que no estaba considerando. Y así, llegar a sus propias conclusiones sobre lo que la limita y quiere modificar.
Esta habilidad del coach de devolverle a la persona su punto de vista sin juicios de por medio le permite a esta, como si se mirara en un espejo, ver con claridad su propia forma de plantearse las cosas. Y así poder replantearse esa perspectiva, de forma que pueda desarrollar una mirada mucho más útil de su situación.
Preguntar
Las preguntas son la herramienta principal de todo coach, con estas acompaña a la persona a que ponga su atención en aquello que no había visto o considerado. Las preguntas son como una linterna que ayudan a la persona a que pueda ver con mayor claridad. Y de esta forma, pueda determinar si eso que encuentra es relevante o no para ella.
Las preguntas bien enfocadas, hechas desde la observación y la curiosidad generan reflexión y descubrimiento en la persona. Estas son hechas en función de lo que plantea la persona en la sesión. Un coach es un experto en la indagación. Sabe la manera adecuada de llevar la conversación, mediante preguntas, para que la persona por sí misma encuentre lo que necesita.
Entonces, con las preguntas el coach va acompañando a la persona a que ilumine con mayor intensidad y detenimiento un determinado lugar, por así decirlo. Y así, esta puedeenriquecer su punto de vista, descubrir nuevos caminos y generar cambios.
En conclusión
Estos tres aspectos representan, en términos generales, lo que hace un coach en la sesión, lo cual está relacionado con la función de este que es, respetar y fomentar la conciencia, la libertad y la responsabilidad de la persona o coachee.
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