Emociones

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Las emociones, la reacción del cuerpo a los estímulos internos y externos. Esa misteriosa relación entre cuerpo y mente siempre ha sido de interés en diversos campos del conocimiento.

Por un lado, podemos decir que su estudio y análisis se ha centrado en la reacción o en la respuesta psicofisiológica del organismo. Y por otro lado, el estudio se ha centrado en el desarrollo de habilidades para identificarlas y gestionarlas de una manera más adecuada o útil.

Las emociones muchas veces determinan nuestras decisiones, nuestros actos, condicionan nuestra perspectiva de las cosas, e incluso, pueden llegar a afectar nuestra salud. Es por esto que una mayor conciencia sobre ellas nos aportará una mayor estabilidad y bienestar.

Qué son las emociones

Las emociones son una respuesta o una reacción fisiológica (del organismo) ante un estímulo que se puede originar producto del entorno o producto de los propios pensamientos.

Esta respuesta o reacción se traduce en un estado afectivo, es decir, que nos afecta en algún sentido, que cambia o altera nuestro estado interior. Estas reacciones emocionales pueden ser innatas y espontáneas o estar condicionadas por experiencias previas.

Por otro lado, el grado de afectación o de alteración que produce una emoción en una persona viene dado, principalmente, por las creencias que ésta tiene del mundo y que utiliza para juzgar una situación concreta. Y esto, a su vez, influye en el modo en que experimenta dicha situación.

Es por esto que, las emociones son reacciones que pueden ser innatas y automáticas producto, por ejemplo, de un peligro concreto e inmediato. Y también pueden ser reacciones subjetivas, es decir, que surgen más bien producto de juicios e interpretaciones propias de cada persona.

Por lo tanto, las emociones son una respuesta o una reacción a nivel físico de un estímulo proveniente del entorno o producto de los propios pensamientos. Estas están condicionadas por las vivencias de cada persona, pero también pueden surgir de forma espontánea.

Qué significa la palabra emoción

La palabra emoción proviene del latín emotio o emotionis, que a su vez se deriva del verbo emovere. El prefijo e- (de, desde) más movere (mover, trasladar) hacen referencia a retirar, desalojar de un sitio, hacer mover.

De esta manera, una emoción es aquello que te lleva al movimiento y que te saca de tu estado habitual. Por lo que, las emociones generan movimiento, cambian o alteran en mayor o menor grado tu estado interior.

Los componentes de las emociones

Las emociones tienen distintos componentes orgánicos que son de tipo psicológico (subjetivo), fisiológico y conductual.

Componente psicológico

El componente psicológico hace referencia a la manera en la que la persona percibe las cosas. Este componente forma parte de los procesos cognitivos que realiza una persona, por ejemplo, los juicios, las creencias o las interpretaciones.

Producto de estos procesos mentales la experiencia de la emoción es más bien subjetiva. De esta manera, una misma situación o una situación similar puede ser vivida de forma diferente por dos personas.

Componente fisiológico

Este componente involucra el sistema nervioso autónomo y el sistema endocrino. El componente fisiológico tiene que ver con aquellas respuestas físicas que no son controlables y que aparecen de forma espontánea. Por ejemplo, cuando sentimos miedo o nerviosismo surgen la sudoración de las manos, el ritmo cardíaco y la respiración acelerada, la tensión muscular o el temblor de manos y piernas.

Componente conductual

El componente conductual tiene que ver con los cambios de conducta y es el componente más perceptible de una reacción emocional. Es decir, es la emoción reflejada en los comportamientos, ya sea con una expresión facial o con una acción en concreto.

El componente conductual puede tener la función de comunicar un estado emocional a otros, ser una respuesta involuntaria o impulsiva ante alguna amenaza real o imaginaria. O, puede tener la función de encontrar una conducta adecuada para gestionar alguna situación.

Qué son los sentimientos

La palabra sentimiento está formada con raíces latinas y sus componentes léxicos son sentire que significa oír (aunque corresponde también en segundo grado a las percepciones táctiles y gustativas), más el sufijo -miento que hace referencia a instrumento, medio o resultado.

De esta manera, la palabra sentimiento significa “acción o resultado de percibir una sensación”. Por lo que, el sentimiento se refiere al hecho de sentir y sentirse.

Diferencia entre emoción y sentimiento

Los sentimientos derivan de las emociones y, a diferencia de estas últimas, estos son más duraderos en el tiempo. Por lo que, sentimiento y emoción no son sinónimos pero están muy relacionados, ya que para que se genere un sentimiento es porque previamente se ha experimentado una emoción hacia algo o alguien.

Las emociones tienen mayor intensidad y son de corta duración. Por su parte, los sentimientos son el resultado de las emociones, tienen mayor duración y se pueden verbalizar.

Por otro lado, los sentimientos carecen de síntomas somáticos (físicos) a diferencia de las emociones, y estos determinan el estado de ánimo al ser más estables y duraderos.

El componente mental de los sentimientos se centra más en la reelaboración de las imágenes, las experiencias, los hechos y los pensamientos que generan una emoción. Las emociones son más innatas, instantáneas o automáticas, no requieren tanto de una reflexión o reelaboración de las cosas.

Qué es un estado de ánimo

Un estado de ánimo es una actitud o una disposición que tiene la persona hacia el entorno que la rodea. Es una forma de estar, de permanecer, que es prolongada en el tiempo y que está muy relacionada con la visión que tiene la persona del mundo. Por lo que, no es una sensación concreta o específica sino más bien una sensación generalizada.

El estado de ánimo puede ser generado por distintos factores como el ambiente, pero también por factores fisiológicos y psicológicos. En este sentido, existen distintos tipos de personalidad que pueden predisponer a la persona a determinados estados de ánimo.

Diferencia entre emoción, sentimiento y estado de ánimo

La diferencia fundamental entre emoción, sentimiento y estado de ánimo está en la intensidad y en la duración. Podemos decir que, a las sensaciones de mayor intensidad y corta duración las llamamos emociones. A las sensaciones de menor intensidad, pero un poco más duraderas las llamamos sentimientos. Y a la sensación de baja intensidad, pero de larga duración la llamamos estado de ánimo.

Emoción

  • Es más breve e intensa
  • Causa más definida e identificable
  • Tiene un carácter dinámico y cambiante
  • Tiene síntomas corporales asociados
  • No determina el estado de ánimo

Sentimiento

  • Más duradero que una emoción pero menos intenso
  • No suele tener una causa definida e identificable
  • Tiene un carácter dinámico pero menos cambiante
  • No tiene síntomas corporales asociados
  • Es más determinante del estado de ánimo

Estado de ánimo

  • Es menos intenso que un sentimiento pero más duradero
  • No suele tener una causa concreta y específica
  • Es una actitud o una forma de estar
  • Está relacionado a la visión que se tiene de las cosas

Aunque es útil establecer ciertas diferencias entre estos conceptos, es importante mencionar que en la realidad estas diferencias muchas veces son difusas.

Tipos de emociones

Los tipos de emociones obedecen a las distintas clasificaciones que se han hecho a lo largo del tiempo en el campo de la psicología. Las emociones más fundamentales y universales se clasifican en: emociones primarias y secundarias.

Emociones primarias o básicas

Miedo: Sensación que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.

Sorpresa: Sensación que produce asombro, desconcierto.

Asco o aversión: Sensación que produce disgusto, asco.

Ira: Sensación que produce irritabilidad, enojo, rabia, resentimiento, furia.

Alegría: Sensación que produce contento, gratificación, euforia, bienestar.

Tristeza: Sensación que produce pena, pesimismo.

Estas emociones se definen como básicas o primarias porque son intrínsecas a todo ser humano, ya que surgen en todas las personas independientemente de la cultura en la que se encuentren.

Emociones secundarias

Este tipo de emociones se derivan de las primarias, pero están determinadas por el contexto sociocultural, ya sea el seno familiar o social en el que se encuentre la persona.

En este tipo de emociones se pueden destacar:

  • Los celos
  • La culpa
  • El orgullo
  • La vergüenza
  • La satisfacción
  • La diversión
  • El desprecio

Las emociones secundarias se suelen prolongar en el tiempo a través de los pensamientos y estas pueden permanecer por años en las personas.

Las emociones según Paul Ekman

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Paul Ekman, psicólogo estadounidense considerado uno de los más destacados psicólogos del siglo XX. Fue pionero en el estudio de las emociones y sus expresiones faciales.

Ekman llega a la conclusión de que las expresiones faciales de las emociones no son determinadas culturalmente, sino que tienen un origen biológico, por lo que son universales.

Paul Ekman es quien desarrolló (1972) una lista de emociones básicas que está basada en investigaciones transculturales. Con estas investigaciones concluye que existen unas expresiones que son biológicamente universales en la raza humana.

El listado de emociones básicas que definió es el siguiente: alegría, ira, miedo, asco, sorpresa, tristeza. Sin embargo, posteriormente en el año 1999 Ekman amplía ese listado de emociones básicas con emociones negativas y positivas.

  • Alivio
  • Bochorno
  • Complacencia o contento
  • Culpa
  • Diversión
  • Desprecio o desdén
  • Entusiasmo o excitación
  • Felicidad
  • Ira o rabia
  • Miedo o temor
  • Tristeza
  • Orgullo o soberbia
  • Placer sensorial
  • Repugnancia, repulsa, asco o repulsión
  • Satisfacción
  • Sorpresa
  • Vergüenza

Por otro lado, Ekman ha contribuido en gran medida en el estudio de la mentira. Sus trabajos se centran en el aspecto social de la mentira y no se centró solo en las expresiones del rostro, sino en el cuerpo humano en su totalidad.

¿Cómo se ven las emociones en el cuerpo?

Científicos finlandeses llevaron a cabo un estudio sobre cómo el cuerpo reacciona a las emociones y en qué partes de este se experimentan dichas sensaciones. Y crearon un mapa corporal en el que se muestran las distintas respuestas físicas según el tipo de emoción que se experimente.

Realizaron un estudio con más de 700 personas con el que buscaban responder interrogantes como ¿dónde surgen las emociones? ¿qué partes del cuerpo intervienen en las distintas emociones básicas y otras más complejas? Los participantes del estudio tenían que señalar las diferentes partes del cuerpo en las que experimentaban de forma más intensa las distintas emociones.

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El estudio mostró que la mayoría de emociones primarias y otras más complejas se situaban en la cabeza y en la parte superior del cuerpo cerca de los órganos vitales. Esto indica que el mapa corporal de las emociones es universal, pero la expresión de las emociones varía según la cultura.

Es decir, no importa donde haya crecido la persona el sentir emocional es universal para todo el mundo. Sin embargo, lo que varía es la forma de expresar las emociones.

Función de las emociones

Charles Darwin fue uno de los primeros en señalar la relevancia que tienen las emociones como un mecanismo adaptativo, es decir, como facilitadoras de conductas adecuadas.

Sin embargo, en las últimas décadas Johnmarshall Reeve es uno de los psicólogos que más ha contribuido al conocimiento de la emoción y la motivación. Este psicólogo y profesor estadounidense considera que las principales funciones de las emociones son tres: adaptativa, social y motivacional.

Función adaptativa de las emociones

Una de las principales funciones de las emociones consiste en preparar al organismo para actuar, es decir, alteran o generan cambios en el organismo. Esta capacidad nos permite llevar a cabo las acciones de forma efectiva cuando son requeridas.

Las funciones adaptativas de las emociones primarias son:

Miedo: Con el miedo tendemos a la protección.

Sorpresa: Con la sorpresa tendemos a la exploración. Buscamos orientarnos frente a aquello que nos sorprende o nos desconcierta.

Asco: Con el asco tendemos al rechazo.

Ira: Con la ira tendemos a autodefensa y a la destrucción.

Alegría: Con la alegría tendemos a la afiliación. Buscamos compartir, relacionarnos y buscar reproducir aquello que la produce.

Tristeza: Con la tristeza tendemos a la reintegración. Buscamos reintegrar o reconstruir aquello que se ha visto mermado.

Función social de las emociones

La función social de las emociones hace referencia a la expresión de nuestro estado interior, es decir, poder comunicar a los demás como nos sentimos y viceversa. Esto facilita la interacción social ya que permite que otros puedan predecir nuestro comportamiento y nosotros el de ellos.

Esta expresión de las emociones no solo pasa por la comunicación explícita de estas, sino que es observable a través de la postura corporal y las expresiones faciales.

Función motivacional de las emociones

La función motivacional de las emociones es producto de que existe una estrecha relación entre emoción y motivación, ya que ambas se retroalimentan entre sí. Y esto es porque toda conducta motivada conlleva a una reacción emocional. Y, las emociones determinan la motivación, la guían en un sentido u otro.

Por ejemplo, una buena experiencia con alguien nos motivará a volver a relacionarnos con esa persona. Pero, una experiencia desagradable con esa persona puede que no nos motive a volver a verla.

Desarrollo emocional

El desarrollo emocional es un fenómeno complejo que involucra varios aspectos que se van desarrollando en la persona en las distintas etapas de su vida. Estos aspectos tienen que ver con el surgimiento de las emociones, su expresión, toma de conciencia y la regulación de estas.

El desarrollo emocional además se desarrolla y se nutre a la vez del desarrollo cognitivo, del desarrollo del lenguaje y del desarrollo social de la persona.

Desarrollo emocional en la infancia

Desde los primeros meses el bebé ya tiene la capacidad de reconocer emociones tanto positivas como negativas. Luego en sus primeros dos años es capaz de reflejar los sentimientos de otros sin necesariamente comprenderlos, es decir, es capaz de empatizar.

Alrededor de los 4 años ya pueden reconocer las emociones básicas niños y niñas, y pueden ser conscientes de que estas emociones generan respuestas distintas.

Desarrollo emocional en la adolescencia

La parte social adquiere mayor énfasis en el reconocimiento de las emociones en la adolescencia. El adolescente va desarrollando la autovaloración a partir de la interacción con los demás.

Además, entre los 11 y los 15 años es capaz de considerar que todas las emociones son aceptables. Reconoce sus propias emociones y las de otras personas, así como sabe que existen ciertas reglas para expresarlas. Sin embargo, en esta etapa también surgen los problemas para manejar las emociones.

Desarrollo emocional en la adultez

En esta etapa la persona ya posee la capacidad de identificar y reconocer sus propias emociones y la de los demás. Y aunque se espera que tenga un control adecuado de estas, también es esperable que pueda tener dificultades en ello. Esto es debido, usualmente, a que en etapas anteriores de su vida tuvo dificultades en el reconocimiento y gestión de estas.

En esta etapa es importante que la persona fortalezca:

  • Su capacidad para reconocer sus emociones y estados de ánimo.
  • Su capacidad para reconocer las emociones de los demás y relacionarse mejor.
  • Su capacidad para reflexionar sobre lo que siente y lo que le ocurre cuando lo siente.

Rueda de las emociones

Robert Plutchik fue un psicólogo y profesor estadounidense conocido por haber creado la Rueda de las Emociones, una teoría en la que se muestra la interrelación de las emociones humanas.

En el año 1980 Plutchik crea la Rueda de las Emociones, la cual consiste en ocho emociones básicas y ocho emociones avanzadas, y en la que cada una está compuesta de dos emociones básicas.

La rueda de las emociones es un recurso gráfico con un diseño en forma de flor con ocho pétalos de distintos colores.

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Esta teoría de Plutchik establece que el mapa emocional de los seres humanos evoluciona y que además tiene una funcionalidad. Es decir, según el autor las emociones son necesarias, ya que tienen funciones como la de promover la supervivencia y adaptación al medio ambiente.

Según Plutchik, las emociones pueden ser agrupadas en ocho categorías básicas, cada una con funciones específicas para ayudar a la supervivencia. Y, el resto de emociones (avanzadas) son combinaciones de esas ocho emociones básicas, y que, al interactuar entre ellas amplían el mapa emocional de cada persona.

La rueda combina las ocho emociones básicas: alegría, tristeza, anticipación, sorpresa, asco, confianza, ira y miedo. Y las combina con las ocho emociones avanzadas:  amor, sumisión, susto, decepción, remordimiento, desprecio, alevosía y optimismo. Estas emociones pueden combinarse de muchas maneras distintas.

Las emociones y la salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que más de un 90% de las enfermedades tienen en su origen un factor psicosomático, es decir, que hay un factor psíquico involucrado en ellas. Esto nos indica que, la salud y el bienestar de las personas no pasa solo por un factor físico, sino también psicológico.

Una emoción, en sí, no puede llegar a perjudicar nuestra salud física o mental, pero ésta si se verá perjudicada si las emociones son excesivamente intensas y duraderas.

La salud de las personas depende de varios factores: biológico, psicológico y social.

Biológico: Hace referencia principalmente a la genética y a las alteraciones del organismo.

Psicológico: Hace referencia a las emociones, los pensamientos y las conductas.

Social: Hace referencia a las relaciones familiares, de pareja, laborales, amistades, etcétera.

Las emociones juegan un papel fundamental en el bienestar y la salud de las personas, ya que están relacionadas con los pensamientos, los sentimientos y estados de ánimo. Y esto es algo que acompaña a la persona constantemente en su día a día.

La relación entre las emociones y la salud

El cuerpo, indudablemente, responde a la manera que tienes de pensar y de sentir. Por ejemplo, cuando te encuentras en una situación desconocida para ti, quizá te puedes sentir temeroso o nervioso, ¿y cómo lo sabes? Porque lo sientes en tu cuerpo.

Esta conexión entre mente y cuerpo es innegable, y esta a su vez tiene una relación estrecha con la salud, ya que lo que ocurre en la mente se verá inevitablemente reflejado en el cuerpo. Y si este estado mental-emocional se intensifica y se mantiene en el tiempo, sin duda que afectará a tu salud.

Entonces, ¿existe una relación entre las emociones y la salud? La respuesta es sí, ya que las emociones tienen la capacidad de generar cambios o alteraciones en el organismo. Y cuando un determinado tipo de emoción es sostenida en el tiempo provocará o contribuirá al desarrollo de enfermedades físicas o mentales.

Inteligencia emocional

La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer las propias emociones y las de los demás, y poder discriminar entre diferentes sentimientos e interpretarlos adecuadamente. Además, consiste en gestionar las emociones para adaptarse al entorno y también poder conseguir objetivos.

El concepto de inteligencia emocional se popularizo a través de Daniel Goleman con la publicación de su libro Inteligencia Emocional en 1995. Sin embargo, el término ya había sido propuesto por otros autores años antes. Por ejemplo, en 1990 Peter Salovey y John Mayer propusieron el modelo de inteligencia emocional describiendo los principales aspectos que la conforman: el conocimiento y manejo de las propias emociones, la automotivación, el reconocimiento de las emociones de los demás y el manejo de las relaciones interpersonales.

Para Goleman, la inteligencia emocional es la capacidad de tener conciencia de las propias emociones y sentimientos. A esto le suma la capacidad de reconocerlos y controlarlos, motivarse para conseguir los objetivos, reconocer las emociones ajenas y saber gestionar las relaciones interpersonales.

En la teoría de Goleman sobre la inteligencia emocional establece que existen cinco dimensiones dentro de esta.

1. Autoconocimiento emocional

Esto hace referencia a ser consciente de las propias emociones y ser capaz de evaluarlas. Es decir, reconocer lo que sentimos y la manera en la que respondemos a las situaciones diarias.

Desarrollar esta dimensión de la inteligencia emocional nos permitirá ser conscientes de por qué actuamos como actuamos y por qué nos ocurre lo que nos ocurre.

2. Autocontrol emocional

Este aspecto hace referencia a la capacidad de controlar nuestras emociones. Es decir, desarrollar una mayor autorregulación de las emociones.

Desarrollar esta dimensión nos permitirá adaptarnos mejor a los cambios y gestionar mejor los conflictos, ya que seremos más flexibles.

3. Automotivación

Esta dimensión de la inteligencia emocional hace referencia a la capacidad de desarrollar u orientar la motivación hacia cosas que estén alineadas con las necesidades y valores propios.

De esta forma, la motivación es propia, interna y genuina y no está orientada a una recompensa momentánea o superficial.

4. Reconocimiento de emociones en los demás

Esta dimensión hace referencia a la empatía, a la capacidad de poder entender los sentimientos de los demás. Esto significa reconocer el estado emocional del otro para poder responder equilibrada o adecuada.

Desarrollar este aspecto de la inteligencia emocional nos permitirá, sobre todo, tener un buen manejo de nuestras relaciones al poder actuar de una forma más eficaz.

5. Relaciones interpersonales

Este aspecto hace referencia a la capacidad de interactuar de forma adecuada con los demás, sean personas fáciles o difíciles de tratar. Y esto consiste, principalmente, en expresarnos y relacionarnos de una forma equilibrada, sin buscar imponernos pero tampoco permitir abusos o faltas de respeto de otros.

Estas son las cinco dimensiones de la inteligencia emocional que establece Daniel Goleman, y que, son aspectos que están relacionados entre sí.

Estabilidad emocional

La estabilidad emocional hace referencia a la capacidad de una persona para mantenerse estable y equilibrada. Esto quiere decir que gestiona de forma útil sus emociones para que no afecten su bienestar y vida cotidiana. Es por esto que experimenta menos emociones negativas y cuando las experimenta no se deja llevar fácilmente por ellas. Por lo que, suele ser emocionalmente más estable y tranquila.

Por otro lado, la estabilidad emocional es un aspecto que forma parte del modelo de los cinco grandes factores de la personalidad.

Según este modelo, la personalidad se divide en cinco componentes principales que permiten definir y describir las diferencias de una persona respecto a las demás. Estos cinco factores son estabilidad emocional (o neuroticismo), extroversión, apertura, responsabilidad y amabilidad.

La estabilidad emocional es uno de los factores más importantes, ya que explica la tendencia de ciertas personas a ser más propensas a problemas como depresión y ansiedad.

Aunque la mayoría de personas suele mantenerse en un nivel intermedio de estabilidad emocional, no es extraño que pasen por etapas en las que exista mayor o menor estabilidad. Esto suele estar relacionado, principalmente, con las situaciones conflictivas o estresantes a las que la persona se encuentre sometida.

Características de personas con alta estabilidad emocional

Una alta estabilidad emocional se traduce en que la persona:

  • Tiene un mayor control de sus emociones
  • Gestiona bien la frustración o el estrés
  • Afronta su realidad sin querer evadirla o huir de ella
  • No se ve afectada con facilidad por los problemas o dificultades
  • Tiene un enfoque más realista de la vida
  • Es más paciente, tranquila, perseverante, flexible y confiable

Características de personas con baja estabilidad emocional

Una baja estabilidad emocional se traduce en que la persona:

  • Tiene baja tolerancia a la frustración
  • Le cuesta gestionar adecuadamente los imprevistos, problemas o dificultades
  • Experimenta emociones negativas con frecuencia
  • Reacciona de forma negativa con mayor frecuencia (quejas, ansiedad, tristeza, ira, etc.)
  • Suele ser más inmadura, impulsiva, impaciente, descuidada y poco confiable
  • Suele evadir o negar la realidad por lo que le cuesta responsabilizarse
  • Suele tener una visión poco realista o catastrófica de la vida

Por lo general, el término estabilidad emocional se suele utilizar de forma más general o superficial. Sin embargo, es un aspecto que forma parte de los cinco grandes factores de la personalidad.

Trastornos emocionales

El término trastorno hace referencia a: “giro hacia otro lado o en sentido inverso”, es decir, que invierte el orden o altera el normal funcionamiento de algo. Es de ahí que este término pasa a designar una alteración o perturbación en la conciencia, la conducta o la salud de una persona.

Aunque existen muchos términos para describir problemas mentales, emocionales o del comportamiento, estos en la actualidad son calificados como trastornos emocionales.

El término de trastorno mental o emocional involucra una gran cantidad de condiciones que afectan significativamente la capacidad de una persona para manejar las exigencias de su vida diaria. Los trastornos emocionales suelen surgir en la adolescencia.

Un trastorno en ocasiones puede ser una condición invisible ante los demás, pero que incide considerablemente en la vida de la persona. Esta condición le puede causar dificultades de pensamientos, sentimientos, en su conducta y en sus relaciones personales. Por ejemplo, la dependencia emocional es un patrón psicológico que se termina transformando en un rasgo de la personalidad. Y si esta se agudiza en el tiempo puede derivar en un trastorno, en el que superar la dependencia emocional requerirá de un tratamiento psicológico.

¿Qué causa los trastornos emocionales?

Lo que causa los trastornos emocionales no obedece a un solo factor, sino que son producto de múltiples factores. Las siguientes son las causas principales y más frecuentes de los trastornos emocionales.

Genética

Los antecedentes familiares son un aspecto que puede indicar que existe una predisposición biológica y genética en la persona a sufrir algún trastorno.

Existen investigaciones que indican que las personas con familiares que han sufrido algún trastorno del estado de ánimo tienen entre 2 a 3 veces más de probabilidades de sufrir el mismo trastorno psicológico.

Bioquímica

Otro aspecto que incide en la causa de los trastornos emocionales es la bioquímica del cerebro, y en esto influyen los neurotransmisores y el sistema endocrino.

Por ejemplo, bajos niveles de la hormona serotonina y la aparición de la hormona cortisol se encuentra en personas que sufren de depresión. Unos niveles bajos de la hormona serotonina provoca que la persona sea más inestable y vulnerable, ya que esta regula las emociones.

Estrés

Se sabe que alrededor del 60% de los trastornos emocionales se originan luego de una experiencia psicológica desagradable o traumática. El estrés y los traumas psicológicos están muy relacionados con la mayoría de trastornos psicológicos.

Con esto no hay que entender que ciertos eventos sean generadores de trastornos emocionales, sino que en la persona ya existía una predisposición a padecerlo. Y ese trastorno del estado de ánimo fue acelerado o acrecentado por el evento en cuestión.

Personalidad

Otra causa importante de un trastorno emocional es la propia persona, es decir, su personalidad. Podemos decir que existe cierto tipo de personalidad que hace a la persona más propensa a sufrir un trastorno emocional.

Estas suelen ser personas que tienden a destacar constantemente lo negativo de una situación o de su vida.


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