Por Francisco Carabantes
Las emociones biológicas son aquellos estados emocionales arraigados principalmente en la genética de los seres humanos. Emociones como el miedo forman parte de este repertorio emocional innato en las personas, y que reciben su nombre debido al papel que desempeñan en el organismo.
Su carácter “biológico” se debe a que se encargan la preservación de la homeostasis, garantizando así el equilibrio del organismo, pero también, su capacidad de supervivencia y reproducción.
Qué son las emociones biológicas
Las emociones biológicas son aquellos estados emocionales básicos e innatos en la genética de los seres humanos, por ejemplo, el miedo. Se las denomina “biológicas” porque tienen la función de mantener o preservar el equilibrio interno del organismo (homeostasis).
Las emociones biológicas son respuestas o reacciones fisiológicas (del organismo) universales en los individuos de una misma especie. Estas son parte del “repertorio genético” sobre todo en los mamíferos, por lo que son básicas en los seres humanos, no solo en un sentido biológico, sino también en un sentido psicológico.
Las emociones biológicas tienen una finalidad funcional orgánica, es decir, tienen la función de mantener el funcionamiento adecuado del organismo, su supervivencia y reproducción.
Por lo tanto, las emociones denominadas como biológicas son finalmente emociones básicas, por lo que son un tipo de emoción primaria, ya que no están compuestas por otras emociones. Y además, son biológicamente universales en todas las culturas.
Cuáles son las emociones biológicas (ejemplos)
Al ser emociones innatas, las emociones biológicas están muy relacionadas a las emociones básicas o primarias.
Las emociones consideradas como biológicas son las siguientes:
Miedo
La emoción del miedo genera principalmente dos tipos de respuesta: lucha o huida y congelación o parálisis.
Ante una situación amenazante surge esta reacción instintiva o innata en la persona que, o bien la prepara para enfrentar dicha amenaza o para huir de ella. En este sentido, el organismo reacciona acelerando los sistemas cardiovascular y respiratorio para enviar más energía a los músculos y así aumentar la fuerza y la velocidad. Además, se libera adrenalina, entre otras hormonas, para aumentar la capacidad de respuesta.
Por otro lado, el congelamiento o la parálisis puede ser un mecanismo útil ante situaciones en que es mejor un estado de inmovilidad que un estado de lucha o huida. Es decir, ante una situación de amenaza la mejor opción puede ser quedarse inmóvil, por ejemplo, para disminuir las posibilidades de ser detectado.
Esta emoción se considera biológica y básica porque es una respuesta adaptativa, que ha evolucionado con el tiempo para ayudar a los organismos a sobrevivir ante situaciones peligrosas.
Ira
La ira o la rabia es una emoción que surge principalmente como un mecanismo de defensa ante situaciones de injusticia y frustración.
La emoción de la ira puede generar cambios fisiológicos como aumento de la frecuencia cardíaca, aumento de la presión arterial, respiración rápida y superficial, tensión muscular, sudoración, entre otros. Todos estos cambios en el organismo preparan a la persona para hacer frente a dicha situación en la que surge la ira o la rabia.
Hay que tener en cuenta que esta emoción puede ser experimentada de distintas formas de una persona a otra, ya que la gestión que se haga de la ira variará el tipo de reacción física que se manifieste. Por ejemplo, la ira se puede manifestar como ira defensiva o de ataque.
La ira de ataque se manifiesta de forma más agresiva y ofensiva, y esta puede surgir cuando la persona siente o cree que si poder o control está en peligro de alguna manera y desea mantener su posición a través de una respuesta agresiva o de ataque. Por lo que, esta puede tener la intención de herir, controlar o dominar, todo lo que sea un ataque físico o psicológico.
La ira defensiva suele surgir principalmente cuando la persona considera que está siendo atacada o culpada en algún sentido, por lo que responde con rabia o ira para protegerse o defenderse a sí misma. En este sentido, la persona puede reaccionar tratando de defender su punto de vista o justificar sus acciones.
Tristeza
La emoción de la tristeza cumple principalmente la función de generar relaciones sociales para obtener atención o apoyo, además de permitir la reflexión y adaptación a una nueva realidad.
El llanto y una postura corporal encorvada son las principales reacciones físicas, además de un cierto cansancio y falta de energía, acompañadas de una tendencia al retraimiento y a la protección.
La tristeza puede provocar cambios fisiológicos como pérdida o disminución del apetito, o, puede provocar que la persona busque consuelo en la comida.
Alegría
La emoción de la alegría surge básicamente como respuesta a un estímulo que es percibido como positivo o agradable, y se suele experimentar como un sentimiento grato, de placer, que usualmente se expresa mediante la risa.
En este sentido, la función de la alegría tiene que ver con el señalamiento de recompensas. Cuando una situación se experimenta como positiva, la alegría sirve como mecanismo de refuerzo para el comportamiento que llevó o permitió alcanzar dicha recompensa o estado de placer.
En términos evolutivos, la alegría sería la emoción que ha motivado y reforzado la repetición de acciones que llevan a resultados positivos, como conseguir alimentos. En un sentido social, la alegría puede llevar a la cooperación y al intercambio de recursos, al señalar experiencias positivas y resultados beneficiosos.
Ten en cuenta que, en cuanto a la clasificación de las emociones no existe un consenso entre los autores, por lo que esto no es algo estricto. En esta clasificación también se puede considerar a las emociones de asco y sorpresa.
En conclusión
Las emociones biológicas reciben su nombre por el papel que tienen en el organismo, al ser emociones o respuestas fisiológicas que preservan una homeostasis funcional, como el miedo, estas se diferencias de otro tipo de emociones que no tienen esta función, como la envidia.
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