Emociones estéticas: qué son y su relación con las artes

Por Francisco Carabantes

Las emociones estéticas hacen referencia principalmente a estados emocionales placenteros que generan un estado de satisfacción o de contemplación más profundo en la persona. Estas suelen surgir producto de algún evento en el que se experimenta algo que se considera como bello.

Las emociones se han catalogado a lo largo del tiempo de distintas maneras. Estas han sido clasificadas de muchas formas por los diversos autores o estudiosos en el tema. Y, dentro de esta clasificación de las emociones podemos encontrar un tipo de emoción que es menos conocida, y estas son las emociones estéticas, o también denominadas, las emociones de las artes.

Si bien lo estético suele estar más ligado a lo artístico y a la belleza, o a lo que se considera como agradable a la vista, las emociones estéticas no solo hacen referencia a esto, sino también a otros estados emocionales. Veamos todo esto con más detalle a continuación.

Qué son las emociones estéticas o artísticas

Las emociones estéticas son aquellos estados emocionales (o alteraciones del ánimo) que generan algún grado de placer o bienestar, las cuales pueden llevar a un estado de satisfacción o de contemplación casi indescriptible. Pero, estas también pueden generar estados emocionales negativos o desagradables, ya que dependen en buena parte de la interpretación individual.

Las emociones estéticas son estados emocionales que llevan a la persona a experimentar más profundamente una determinada experiencia, por lo general, ligada a la estética o a la belleza. Es por esto que, estas emociones se definen como la reacción emocional de una persona ante la belleza o lo que se considera como bello.

En este sentido, uno de los autores que más ha estudiado el tema, Rafael Bisquerra, define a las emociones estéticas como la respuesta emocional de las personas ante la belleza, ante cualquier clase de belleza.

Por lo tanto, el significado de emociones estéticas hace referencia principalmente a una experiencia emocional ante la belleza, lo cual es misterioso, difícil de conceptualizar, por lo que es una experiencia que está más allá de lo conocido, que trasciende la mente.

¿Cómo surgen las emociones estéticas?

Las emociones estéticas dependen en gran parte de la apreciación individual que cada persona tenga de lo que es un objeto o una experiencia bella.

Las emociones estéticas surgen principalmente de la sensibilidad, de la conexión y/o de la sensación que se tenga de lo que se está observando.

Es por esto que, estas emociones también pueden surgir ante la experiencia de algo que no es bello, por ejemplo, la tristeza que se puede experimentar al ver una película o una pintura.

Ese “impacto emocional” placentero está determinado en gran parte por la percepción personal que cada persona tenga. Es decir, los objetos o el entorno que rodea a la persona puede generar o no estas emociones estéticas según su perspectiva, su grado de sensibilidad, su forma de comprender las cosas, entre otros.

Esto nos lleva a mencionar lo que se denomina “inteligencia estética”, la cual hace referencia a percibir la belleza donde otra persona no la ve. En la inteligencia estética se pueden diferenciar tres componentes principales:

Rango de estética: experimentar la belleza en más situaciones al tener una gama estética más amplia.
Profundidad de la experiencia: el nivel de profundidad de la experiencia vivida (superficial o profunda), que puede llegar a generar algo muy intenso.
Capacidad de integrar la belleza: cuánto influye, altera o cambia el pensamiento.

Estos tres componentes están presentes en las personas, pero varían en la forma y grado en la que se presentan.

¿Cuándo surgen las emociones estéticas?

Como su nombre lo indica, las emociones estéticas (o emociones de las artes) están muy ligadas a la belleza y a lo artístico. Se suele decir que surgen ante obras de arte o ante la belleza, por lo que son estados emocionales que emergen ante estas vivencias. Pero esto no es del todo así, como menciona Rafael Bisquerra, este tipo de emoción puede surgir ante cualquier tipo de belleza.

Veamos algunas situaciones o circunstancias en las que suelen surgir estas emociones:

Leer una obra literaria o un poema.
Asistir a una obra de teatro.
Contemplar una pintura o una escultura.
Observar alguna obra arquitectónica.
Escuchar una sinfonía, una canción o una ópera.
Asistir a un ballet clásico o un musical.

Las emociones estéticas o artísticas no solo pueden surgir al contemplar o presenciar algún tipo de actividad, sino también al realizarla, por eso se las denomina artísticas porque surgen también en el propio proceso de creación artístico o creativo.

Pero estas también pueden surgir ante distintas situaciones de la vida como:

La salida o puesta de sol.
Gozar de un paisaje hermoso.
Escuchar algún tipo de música.
Conseguir algún logro u objetivo personal o grupal.
Presenciar el logro de otras personas.
Caminar por la playa.
Dar un paseo por un bosque.
Subir una montaña.
Bailar o realizar algún tipo de danza.
Ver una película.

Son variadas las situaciones de la vida en que las personas pueden experimentar las emociones estéticas.

Cuáles son las emociones estéticas (Ejemplos)

Al estar determinadas en gran parte por la propia mirada de cada persona, las emociones estéticas pueden ser diversas y dar cabida a un amplio rango de estados emocionales.

En este sentido, se pueden mencionar algunas emociones estéticas a modo de ejemplo como la belleza, considerada la emoción estética más compleja. Y se considera de esta manera, ya que depende de lo que la persona considere o sienta como bello.

Así como la belleza, también se pueden mencionar como emociones estéticas a lo sublime, la tristeza y el dolor. Estados emocionales asociados a menudo a los autores y artistas, ya que suelen surgir al momento de crear sus obras.

Otras personas también han leído: