Las emociones básicas según Paul Ekman

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En la dinámica y compleja experiencia humana, las emociones adquieren un papel muy importante, influyendo en nuestra visión e interacción con el entorno. En este amplio mundo emocional, Paul Ekman identificó un conjunto de emociones básicas que comparten todos los seres humanos.

Este renombrado psicólogo estadounidense reconoció que existe un determinado grupo de emociones que son universales, que todos los seres humanos comparten, independientemente de la cultura o del contexto social en el que se encuentren.

Estas son las emociones básicas, seis estados emocionales básicos, universales y que son innatos en nuestra biología, las cuales se manifiestan a través de determinadas expresiones faciales. En este artículo veremos más en detalle cuáles son las emociones básicas según Paul Ekman, qué función tienen y cómo se expresan.

Paul Ekman

Paul Ekman es un psicólogo estadounidense nacido el 15 de febrero de 1934, quien es conocido por su extensa investigación sobre las emociones humanas y su expresión facial. Además, fue uno de los pioneros en el estudio de las expresiones faciales y de los gestos que revelan las emociones humanas universales.

Ekman asume una postura evolutiva de las emociones considerando que dichos estados emocionales básicos han evolucionado a lo largo de millones de años, manteniéndose en la especie humana debido a la importancia que tienen en la supervivencia y en la adaptación al entorno. A lo largo del tiempo, su trabajo ha tenido un impacto significativo en campos como la psicología, la psiquiatría, la criminología y la comunicación, lo cual le ha llevado a ser uno de los psicólogos más destacados del siglo XX.

Ekman es conocido por su teoría de las seis emociones básicas universales: alegría, tristeza, ira, miedo, sorpresa y asco. Según sus investigaciones interculturales, estas 6 emociones se expresan de manera similar en personas de diferentes culturas, a través de expresiones faciales específicas, lo cual indica que estas emociones tienen una base biológica, como planteaba Charles Darwin, y que trasciende las diferencias culturales y lingüísticas.

En la década de 1970 Ekman propuso una lista de seis emociones básicas: ira, asco, miedo, alegría, tristeza y sorpresa. Además de la emoción de desprecio, pero que no se incluyó debido a que no estaba tan claro que esta fuera universal. Luego, en la década de 1990, Ekman amplió la lista incluyendo emociones básicas positivas y negativas: alivio, bochorno, complacencia o contento, culpa, diversión, desprecio o desdén, entusiasmo o excitación, felicidad, ira o rabia, miedo o temor, tristeza, orgullo o soberbia, placer sensorial, repugnancia, repulsa, asco o repulsión, satisfacción, sorpresa y vergüenza.

Es importante mencionar que, las 6 emociones básicas de Paul Ekman se consideran básicas en un sentido psicológico y biológico, principalmente porque:

  • Son universales: estas emociones se encuentran presentes en todas las culturas y sociedades.
  • Son innatas: son emociones innatas (no contienen otras emociones previas) y no son aprendidas (no son determinadas por la cultura), por lo que tienen un origen biológico.
  • Tienen una función evolutiva: estas emociones básicas desempeñan un papel fundamental en la supervivencia y la adaptación de la especie. El miedo, por ejemplo, puede ayudar a identificar y a responder ante peligros.
  • Respuestas fisiológicas similares: las emociones básicas también están asociadas a patrones fisiológicos específicos en el cuerpo, como por ejemplo, cambios en la frecuencia cardíaca, en la presión arterial y en la actividad hormonal. Esto respalda la idea de que estas emociones tienen una base biológica sólida.

Las 6 emociones básicas de Paul Ekman

Paul Ekman, a través de sus investigaciones transculturales, definió una lista de emociones que él consideraba como básicas. Y, tal fue la aceptación que tuvo dicha lista de emociones básicas propuesta por Ekman, que con el tiempo recibió el nombre de Las Seis Grandes (“The Big Six”).

Estas son las 6 emociones básicas de Paul Ekman:

1. Alegría

Paul Ekman definió la emoción básica de la alegría como un estado emocional que experimentamos cuando percibimos un evento o situación como positiva, placentera o satisfactoria. La alegría es una emoción que se manifiesta a través de una expresión facial universal característica, como la sonrisa.

¿Cuál es la función de la emoción de la alegría?

La función principal de la alegría, según Ekman, es la de señalar recompensas y refuerzos en nuestro entorno, promoviendo así comportamientos que nos ayuden a alcanzar metas y maximizar la satisfacción.

En este sentido, la alegría nos informa de que estamos experimentando algo positivo, lo cual puede incentivarnos a repetir dichas acciones o comportamientos que condujeron a esta experiencia. Además, la expresión de alegría, como la sonrisa, también tiene un efecto social, fortaleciendo nuestras conexiones con otros y facilitando la cooperación y la interacción social positiva.

Desde la perspectiva de Paul Ekman, la alegría tiene la función adaptativa de ayudarnos a buscar recompensas y reforzar nuestros lazos sociales.

2. Tristeza

Para Ekman la emoción básica de la tristeza es un estado emocional que experimentamos cuando percibimos una pérdida, un fracaso o una separación que consideramos significativos. Esta emoción se caracteriza por sentimientos de melancolía, pesar y desánimo.

¿Cuál es la función de la emoción de la tristeza?

La función principal que Ekman le atribuye a la tristeza es la de señalar la necesidad de adaptarse a una pérdida o a un cambio importante que ha ocurrido en la vida. La tristeza motiva a la persona a reflexionar sobre lo que ha perdido y a procesar emocionalmente dicha experiencia.

La emoción básica de la tristeza también puede llevar a una persona a buscar apoyo social y consuelo de otros. En este sentido, la tristeza puede tener un efecto social, fortaleciendo las conexiones humanas y promoviendo la empatía.

Según Paul Ekman, la tristeza es una emoción básica que nos ayuda a lidiar con pérdidas y cambios significativos en nuestras vidas, alentándonos a procesar emocionalmente estas experiencias y buscar apoyo social cuando sea necesario.

3. Miedo

Según Paul Ekman la emoción básica del miedo es un estado emocional que experimentamos cuando percibimos una amenaza o un peligro inminente. Esta emoción se caracteriza por una serie de respuestas fisiológicas y psicológicas que preparan al organismo para enfrentar o huir de la situación amenazante.

¿Cuál es la función de la emoción del miedo?

Desde la perspectiva de Ekman, el miedo tiene una función esencial en la supervivencia y en la adaptación humana.

La función principal que éste le atribuye al miedo es la de señalar la presencia de una amenaza y movilizar al individuo para que tome medidas protectoras. Cuando experimentamos miedo, nuestro cuerpo libera hormonas del estrés, aumenta la frecuencia cardíaca y activa el sistema nervioso simpático, lo que nos prepara para reaccionar ante la amenaza.

Esta respuesta de «lucha o huida» puede ayudarnos a escapar de situaciones peligrosas o enfrentarlas de manera efectiva.

El miedo también tiene un papel en el aprendizaje y la memoria, ya que puede ayudarnos a recordar situaciones o estímulos que representaron peligro en el pasado para evitarlos en el futuro. Según Paul Ekman, el miedo es una emoción básica que tiene la función evolutiva de alertarnos y prepararnos para enfrentar amenazas, contribuyendo así a nuestra supervivencia y adaptación en entornos potencialmente peligrosos.

4. Ira

Ekman definió la emoción básica de la ira como un estado emocional que experimentamos cuando percibimos una injusticia, una frustración o una amenaza a nuestros objetivos y deseos. La ira se caracteriza por una serie de respuestas emocionales y fisiológicas que preparan al cuerpo para responder de manera enérgica a la situación que la desencadenó.

¿Cuál es la función de la emoción de la ira?

La función principal que Ekman le atribuye a la ira es la de movilizar al individuo para enfrentar y resolver situaciones de conflicto o amenaza. La ira puede dar lugar a una mayor energía y determinación para abordar un problema o desafío, y puede ser una emoción motivadora para defender nuestros intereses y derechos. Sin embargo, también puede llevar a comportamientos agresivos si no se gestiona adecuadamente.

En un contexto social, la ira puede servir para señalar a otros que se ha producido una violación o una injusticia, lo que puede llevar a la negociación y la resolución de conflictos. Según el teórico, la ira es una emoción que tiene la función de movilizar y preparar al individuo para enfrentar y resolver situaciones de conflicto, injusticia o amenaza a sus objetivos y deseos.

5. Sorpresa

Paul Ekman definió la emoción básica de la sorpresa como un estado emocional que experimentamos cuando nos enfrentamos a un evento inesperado o desconcertante. La sorpresa se caracteriza por una breve interrupción en la actividad mental normal, seguida de una rápida reevaluación de la situación.

¿Cuál es la función de la emoción de la sorpresa?

La función principal que Ekman atribuye a la sorpresa es la de alertar al individuo sobre eventos novedosos o inusuales en su entorno. Cuando se experimenta la sorpresa, nuestra atención se enfoca de manera intensa en el estímulo que nos sorprende, lo que nos permite recopilar información adicional y adaptarnos rápidamente a la situación. En cierto sentido, la sorpresa actúa como un mecanismo de alerta temprana que nos ayuda a procesar y asimilar nuevos datos y experiencias.

Además, la sorpresa también puede tener un papel en la regulación social. Puede señalar a otros que algo inusual o relevante ha ocurrido, lo que puede facilitar la comunicación y la interacción social en situaciones novedosas o ambiguas.

En resumen, según Paul Ekman, la sorpresa es una emoción básica que tiene la función de alertarnos sobre eventos inesperados o desconcertantes, permitiéndonos adaptarnos y aprender de manera efectiva en entornos cambiantes y desconocidos.

6. Asco

Para Ekman la emoción del asco es un estado emocional que se experimenta cuando el individuo se encuentra con algo repugnante, desagradable o contaminante desde el punto de vista físico o moral. Esta emoción se caracteriza por una sensación de aversión y una serie de respuestas fisiológicas que pueden incluir náuseas o vómitos.

¿Cuál es la función de la emoción del asco?

La función que Paul Ekman le atribuye al asco es la de proteger al individuo de sustancias o situaciones potencialmente dañinas o peligrosas. El asco actúa como una señal de alarma para evitar la ingesta de alimentos en mal estado o la exposición a posibles fuentes de enfermedad. En este sentido, el asco tiene una función adaptativa que contribuye a la supervivencia, al evitar la ingesta de sustancias tóxicas o la exposición a patógenos.

Además, el asco también puede tener una función social. Puede influir en las interacciones sociales, al ayudar a evitar personas o comportamientos que se consideran moralmente repugnantes. Esto puede contribuir a mantener normas y valores sociales en una comunidad.

Según Paul Ekman, el asco es una emoción básica que tiene la función de proteger al individuo de sustancias o situaciones dañinas, ya sean físicas o morales. Y actúa como una señal de alarma para evitar el contacto con elementos que puedan representar un riesgo para la salud o el bienestar.


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