

Aquí encontrarás
- 1 Definir objetivos concretos
- 2 Identificar lo que te bloquea
- 3 Desarrollar una nueva perspectiva
- 4 Fomentar el empoderamiento
- 5 Mejorar la gestión emocional
- 6 Fortalecer la confianza en sí mismo
- 7 Identificar valores y motivaciones
- 8 Mejorar la comunicación
- 9 Resolver conflictos de manera efectiva
- 10 Integrar valores compartidos
- 11 Potenciar el autoconocimiento
El beneficio principal del coaching es que la persona descubre y aprende por sí misma a ser la gestora de su propio cambio. Los beneficios de esta disciplina se pueden encontrar en los distintos ámbitos de la vida de las personas, ya que el coaching tiene como fin el desarrollo o el crecimiento personal de estas.
Aunque los beneficios del coaching pueden ser variados, estos dependerán de las necesidades de cada persona y del contexto y de la forma en que se aplique dicho proceso de coaching.
Es importante mencionar que el coaching es un proceso de ayuda que se ha venido desarrollando hace unas pocas décadas, por lo que no está del todo asentada como una práctica profesional como tal.
Sin embargo, cuando se respeta y se aplica de manera adecuada la esencia no directiva, el coaching ofrece muchas ventajas y se vuelve una disciplina que entrega resultados concretos, consistentes y en corto plazo. Y esto se debe a que es un proceso que está fuertemente orientado a las soluciones y a los cambios.
A continuación, encontrarás los principales beneficios que esta disciplina aporta a las personas.
Definir objetivos concretos
Prácticamente uno de los primeros beneficios del coaching es que te acompaña a definir sus objetivos. Y esto significa, definir de manera concreta, realista y específica qué es lo que quieres cambiar y qué estás necesitando conseguir. Esto te brinda un mayor sentido de dirección, facilita la toma decisiones y te permite centrarte en las soluciones en vez de los problemas.
Identificar lo que te bloquea
Algo que está muy relacionado con el objetivo es el problema, ese conflicto o dificultad que puedes estar teniendo actualmente. El coaching no se centra en el problema, pero si lo tiene en cuenta como punto de partida para conseguir los objetivos.
Tener conciencia de lo que te limita o te bloquea te ayuda a ver la situación problemática de una forma más concreta y objetiva. Es decir, ver el problema sin distorsionarlo ni exagerarlo, verlo de una forma útil.
Así como es importante ser consciente de lo que quieres conseguir, también es importante ser consciente de aquello que te lo impide.
Desarrollar una nueva perspectiva
Al ser una disciplina centrada en las soluciones, otro de los beneficios del coaching es que fomenta el descubrimiento de nuevas alternativas, nuevas opciones. Y esto consiste en mirar más allá de esas «barreras mentales» para centrar la atención en lo que es realmente potenciador y movilizador. Esto te permite desarrollar nuevos puntos de vista para encontrar nuevas formas de superar las dificultades o conseguir tus objetivos.
Fomentar el empoderamiento
El coaching no genera dependencia, ya que fomenta la autonomía y los propios recursos de las personas. Aunque empoderamiento es un término bastante utilizado, es útil para referirnos a otro de los beneficios del coaching. Y tiene que ver principalmente con fortalecer las capacidades y los recursos de las personas.
Al basarse en preguntas, el coaching te ayuda a descubrir por ti mismo tus propias motivaciones, recursos y soluciones. Y esto genera un empoderamiento porque eres tú mismo el que desarrolla sus capacidades, encuentra opciones, toma decisiones y genera cambios en su vida.
Mejorar la gestión emocional
Muchas veces nos vemos en situaciones en que las emociones nos sobrepasan o nos dominan y nos llevan a actuar de una forma no deseada. Empeorando nuestras relaciones o impidiéndonos conseguir determinadas cosas.
El coaching no es terapia ni es un tratamiento psicológico, y esta es una de las diferencias entre coaching y psicología. Por lo que, este no aborda las emociones en un sentido clínico ni terapéutico, sino en función del objetivo que se quiera alcanzar.
El coaching te ayudará a gestionar de manera más consciente, no solo tus emociones sino también los pensamientos que propician dichas emociones. Y como consecuencia esto te permitirá gestionar de forma más equilibrada dichos estados emocionales.
Fortalecer la confianza en sí mismo
La confianza se suele asociar comúnmente con las acciones. Sin embargo, esta no pasa por lo que seamos capaces o no de hacer, sino por las creencias inconscientes por las que nos dejamos llevar. Y, nuestros actos son más bien el reflejo de esas creencias.
En este sentido, una conversación de coaching te ayudará a ampliar el punto de vista que tienes de ti mismo para cambiar o gestionar de mejor manera esas creencias.
Un coaching más centrado en la persona y no tan centrado en definir planes de acción te portará el espacio para identificar y gestionar de manera útil aquellas ideas que afectan tu confianza personal.
Identificar valores y motivaciones
Otro de los beneficios del coaching en las personas tiene que ver con conectar con los auténticos valores y motivaciones que estas tienen.
Los valores los podemos entender como aquello que consideras importante o fundamental que esté presente en tu vida. Y en este sentido el coaching te será de utilidad para descubrir aquello que te lleva a inclinarte hacia unas cosas por sobre otras.
Conectar con tus valores no solo te permitirá definir mejor tus objetivos, sino también, tomar decisiones y actuar de forma más consciente y efectiva, ya que tus acciones estarán alineadas con tus verdaderos valores y motivaciones.
Mejorar la comunicación
A nivel relacional, el coaching es muy útil para mejorar la comunicación en las relaciones.
Una mejor manera de comunicarse facilita y/o fortalece la relación con los demás. Poder expresarse en buenos términos, desde el respeto, sobre todo en situaciones difíciles, fomenta siempre un buen ambiente entre las personas.
La comunicación es más bien el reflejo de un estado interior. Y el coaching puede ayudar a identificar y resolver aquellos conflictos internos que impiden una buena comunicación.
Esto indudablemente permitirá gestionar de mejor manera la interacción y convivencia con otros. Por ejemplo, ayudar a que un directivo no solo se comunique desde una posición de autoridad, sino que permita la opinión de sus empleados y esté abierto al diálogo con ellos.
Resolver conflictos de manera efectiva
Cuando surgen los conflictos entre las personas se debe, principalmente, a la incapacidad para llegar a acuerdos, por ejemplo, por diferencias de opinión.
En este sentido, otro de los beneficios del coaching es ayudar a que las personas encuentren una forma útil de afrontar y gestionar sus diferencias. Ya sea una relación de pareja, entre padre e hijo, una relación laboral, etcétera, con el coaching encontrarás tus propios recursos para gestionar y resolver los conflictos de forma más consistente.
Integrar valores compartidos
Un proceso de coaching facilitará el espacio para que dos o más personas reconozcan lo que es importante y fundamental para cada uno, y a su vez, encuentren su propia manera de integrar esos valores en el día a día.
Aunque esto es útil en todo tipo de relación, es muy útil para mejorar, por ejemplo, una relación de pareja. Ya que esto les permitirá saber desde dónde se están relacionado y qué es lo que están compartiendo como pareja a un nivel más profundo.
Potenciar el autoconocimiento
El autoconocimiento en el coaching no pasa por un análisis de la personalidad o algo similar, sino más bien por el descubrimiento de capacidades, recursos y motivaciones. Es decir, mediante la propia reflexión se produce un saber o un conocimiento en el que puedes reconocer aspectos de ti mismo que te permiten resolver o superar la situación en la que te encuentras.
En este sentido podemos decir que todos los beneficios anteriores aportan, de una u otra manera, un mayor autoconocimiento.
En conclusión
Aunque los beneficios del coaching pueden ser múltiples, es importante tener en cuenta que este es otra alternativa más dentro del mercado de los procesos de ayuda. Y, así como esta disciplina puede ser útil o beneficiosa para unas personas, también puede no serlo para otras. Por lo que, el coaching en ningún caso es un sustituto o un reemplazante de otros servicios como la psicoterapia, la asesoría o la consultoría.
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