

La vocación comúnmente es entendida como aquella actividad o profesión que dará dirección y sentido a nuestra vida. Sin embargo, la vocación no es una actividad, una profesión o un trabajo, sino una llamada interior a vivir la vida de una determinada manera.
La vocación es un estado interior que la persona reconoce y que la guía a vivir su vida con un sentido de realización, independiente de la actividad que realice. Es por esto que, cuando la persona no reconoce su vocación, es decir, no conecta con esa “llamada” o guía interior, vive su vida de una forma más insatisfactoria.
Según Mateo, Jesús dijo: Multi autem sunt vocati pauci vero electi – Muchos son los llamados (vocati) y pocos los escogidos. A lo que hace referencia esta frase de Jesús es al llamado de Dios, sin embargo, dice: “pocos son los escogidos” para hacer referencia a que todos o muchos son llamados, pero son pocos los que oyen ese llamado.
Con esta frase Jesús no se refería a una doctrina o a alguna costumbre religiosa, simplemente a un estado de conciencia que permitiera vivir una vida más satisfactoria. Y esto porque la mayoría de personas tiene puesta su atención en el exterior, en los demás, en lo material, en lo financiero, y pocos reconocen ese llamado interior.
La vocación, en esencia, tiene una connotación más profunda o espiritual. Es decir, esta hace referencia a vivir la vida más conectado con Dios o con el Ser, con tu esencia, que no es más que un estado de paz, de tranquilidad, de bienestar. Estado que luego se ve reflejado no solo en tu profesión sino también en tu vida.
Un poco de etimología sobre la palabra vocación
Profundicemos un poco más sobre el origen de la palabra vocación.
La palabra vocación proviene del latín vocatio que proviene a su vez del verbo vocare “llamar”. Y este se asocia a la raíz indoeuropea wekw (hablar), de la cual provienen también voz, vocal, vocablo, convocar, invocar, provocar.
En este sentido, la vocación es la acción y efecto (sufijo -ción) de llamar (del verbo vocare). Inicialmente, la vocación tenía una relación con lo religioso, ya que tiene sus raíces en la Biblia, y se asociaba con la inclinación hacia la vida eclesiástica (de iglesia). Posteriormente, este término se comenzó a utilizar para hacer referencia a la naturaleza humana de seguir una determinada actividad o profesión.
Sin embargo, la vocación en esencia no tiene que ver con una actividad o profesión, como se suele creer. La vocación es un llamado, es una voz interior que inclina a la persona hacia algo o hacia una determinada forma de vivir.
Por lo que, la vocación es más bien un estado interior que permite a un individuo estar a gusto en la vida, más allá de la actividad que realiza. Ese es el “llamado” al que hacía referencia Jesús, pero el que muy pocos oyen, por eso: “muchos son los llamados y pocos los escogidos”.
Es por esto que, muchas personas a pesar de dedicarse a lo que les gusta no obtienen una satisfacción o realización duradera en sus vidas. Pueden tener un trabajo que les gusta, incluso bien pagado, pero a pesar de ello no hay verdadera satisfacción ni realización en sus vidas, algo que incluso les puede llevar a una crisis existencial.
¿Y por qué ocurre esto? porque la vocación no se reduce a una profesión, sino que es el gusto y la satisfacción de vivir.
Diferencia entre vocación y profesión
Como mencionaba en un principio, la vocación en esencia es esa “llamada interior” a vivir la vida de una determinada manera. Es un estado interior que te guía a vivir tu vida con un sentido de satisfacción o realización, independiente de la actividad que realices. Es por esto que, la vocación está muy ligada al estado de conciencia de la persona no a la actividad que realiza o realizará.
Por otro lado, la profesión es la ocupación, el oficio o la carrera que una persona ejerce y en la que se ha desarrollado. Y la diferencia entre profesión y trabajo es que el trabajo o trabajar está asociado a la labor, a la actividad física en sí, al esfuerzo y al cansancio que luego produce sus frutos. Es por esto que el trabajo que una persona realiza no es necesariamente la profesión que ésta tiene, y la profesión que esta tiene, no es necesariamente su vocación.
Vocación profesional
Con el tiempo el término vocación se ha ido expandiendo y a la vez alejando de su significado más esencial. Con el surgimiento de la orientación vocacional en el año 1908 impulsada por el ingeniero Frank Parsons, el término ha evolucionado hacia el desarrollo de talentos personales y hacia la identificación y elección de profesión o carrera.
Es por esto que en la actualidad al hablar de vocación la idea que predomina es la de vocación profesional. Esta hace referencia a la búsqueda de emprender una carrera, profesión o actividad cuando todavía no se tienen los conocimientos ni las aptitudes.
Aunque la vocación profesional se suele orientar hacia los jóvenes previo al ingreso a la universidad, ésta no está sujeta a una edad en particular. Un proceso de orientación vocacional puede ser útil para todas las personas que busquen definir o redefinir su vocación. De hecho, en el artículo sobre cómo encontrar tu vocación, puedes realizar un ejercicio para clarificar aquello.
Por otro lado, la vocación profesional ha sido un tema de investigación que se ha abordado bastante en el campo de las ciencias de la educación como: la psicología educativa o la pedagogía.
Orientación vocacional
La orientación vocacional es el proceso por el que pasa una persona para elegir una carrera profesional. La finalidad de esta es ayudar a la persona a elegir de la mejor manera posible su carrera o profesión.
De esta manera, se lleva a cabo un proceso de exploración personal para despertar en la persona sus intereses vocacionales y adecuarlos a la competencia laboral. Este proceso está orientado a que la persona defina su campo laboral y que a su vez éste satisfaga las necesidades del mercado laboral. Por ejemplo, esto también se puede complementar con un proyecto de vida, si no sabes qué es, puedes leer el artículo sobre qué es un proyecto de vida, para conocer su importancia y beneficios.
Por lo que, esta exploración vocacional le ayuda a la persona a reconocer en dónde se desenvuelve mejor, en base a su personalidad, intereses, valores, aptitudes y habilidades.
En este sentido, es importante que la orientación vocacional abarque tres aspectos:
Psicológico: tener como base el bienestar personal en la elección de carrera.
Educativo: tener en cuenta el sistema educativo del propio país.
Socioeconómico: debe tener en cuenta que las personas contribuyan al desarrollo social y económico del país.
Por lo tanto, la orientación vocacional es aquella que guía a la persona en el proceso de elección de una profesión que esté en concordancia con su personalidad, pero que también se ajuste a las necesidades del mercado laboral.
Los factores de la vocación
Por lo general, a la hora de definir tu vocación se suelen tener en cuenta tanto factores internos como externos.
Los factores internos son aquellos elementos que dependen de la persona sobre los que suele ser necesario realizar un proceso de autoconocimiento para concientizarlos. Aquí puedes profundizar más en los beneficios del autoconocimiento.
Personalidad
La personalidad son las características o cualidades que te diferencian o distinguen de los demás. Por ejemplo, te consideras ordenado, optimista, introvertido o extrovertido, etcétera.
Talentos
Un factor interno son los talentos y estos tienen que ver con la inteligencia y la capacidad que se tiene para desempeñar algo. Los talentos están relacionados con las habilidades que desarrolla una persona con la práctica.
Intereses
Los intereses podemos decir que son aquello que te interesa por sobre otras actividades, que sobresale ante otras cosas. Esto en conjunto con los valores y motivación son uno de los elementos para hacer un proyecto de vida, lo cual te permite orientar o reorientar el rumbo que le quieres dar a alguna de las áreas de tu vida.
Por otro lado, los factores externos son aquellos elementos que se encuentran en el entorno de la persona.
Familia
Otro factor a tener en cuenta es la familia, sobre todo si existe el apoyo de los padres en la carrera elegida.
Contexto socioeconómico
Esto hace referencia a tener en cuenta la situación económica actual que se tiene para costear la carrera y a si existe algún tipo de financiamiento externo.
Mercado laboral
Otro factor a tener en cuenta es averiguar cuál es el mercado y el ambiente laboral en relación a la carrera o profesión a elegir.
Encuentra más en la sección desarrollo personal.
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