

Los valores de un buen líder tienen que ver principalmente con la confianza, el respeto, la humildad, la responsabilidad, la empatía y la integridad. Y, aunque no hay una receta al respecto que se deba seguir de forma estricta, es recomendable que el líder o el directivo considere importante el desarrollo de dichos valores.
El líder siempre está inserto en una empresa, en una organización o en algún tipo de comunidad o grupo de personas que lo siguen o que se rigen por sus directrices. En este sentido, ser un buen líder requiere ser consciente tanto de los propios valores como de los de la empresa o grupo de personas a las que se lidera. Es por esto que es necesario que un líder conozca los beneficios de conocer los valores personales.
Diferencia entre valores y habilidades de un líder
A menudo se confunden los valores con las cualidades o las habilidades de un líder, lo cual no es lo mismo. Los valores son aquello que consideras importante, valioso o fundamental que esté presente en tu vida. Por lo que, los valores no son cualidades, habilidades o formas de actuar, eso tiene que ver más con la personalidad.
Las habilidades de un líder tienen que ver con sus capacidades y, las cualidades están más relacionadas con su personalidad. Por ejemplo, que un líder sea buen comunicador, asuma riesgos, se adapte a los cambios, sea entusiasta o eficiente no son en sí valores, son cualidades, habilidades, o, rasgos de su personalidad.
Por otro lado, cuando un líder considera que la comunicación es importante con quienes lidera, ya sea porque facilita las relaciones y mejora el desempeño, es entonces cuando estamos hablando de un valor personal.
En este sentido, si la persona no se siente muy a gusto como líder o como directivo, es recomendable que no ejerza roles de liderazgo. Por un lado, porque no tiene las habilidades desarrolladas y, por otro lado, porque no lo considera como algo importante o satisfactorio en su vida.
¿Cuál es la importancia de los valores en el liderazgo?
La importancia de los valores en el liderazgo radica en que estos se encuentran en un nivel más profundo en la persona. Los valores están más relacionados con las necesidades y motivaciones, y esto incide inevitablemente en la manera en la que se lidera.
Los valores del líder no solo influyen en cómo este se relaciona, sino también, en el ambiente de trabajo que crea en sus equipos, y esto a su vez influirá en el desempeño de la compañía.
Los valores son finalmente aquello que una persona considera importante o fundamental que esté presente en su vida. Y esto está muy relacionado con las creencias, las necesidades, las motivaciones y las experiencias personales de esa persona.
Entonces, a la hora de liderar a un equipo o dirigir una empresa es importante hacer consciente qué valores mueven a esa persona en el ámbito profesional y laboral. Esto permitirá saber si es la adecuada para liderar o si su tipo de liderazgo es el que se requiere.
Por otro lado, los líderes que tienen claros sus valores y son coherentes con ellos adquieren un mayor compromiso por parte de quienes lideran. El liderazgo impulsado por valores bien definidos y aplicados de manera adecuada, provoca que los demás no solo apoyen aquello, sino que los adopten como algo propio.
12 valores fundamentales de un buen líder o directivo
A continuación, encontrarás los principales valores que un buen líder necesita desarrollar o potenciar en sí mismo.
Confianza
Es importante que dentro del sistema de valores del líder se encuentre el valor de la confianza. La confianza es importante porque sin ella es muy difícil construir todo lo demás, las relaciones y la consecución de objetivos se hacen mucho más difíciles.
La confianza como valor hace referencia a la confianza en los demás, si para el líder no es importante o prioritario este valor no confiará en quienes tiene a su cargo. Por ejemplo, le costará delegar o se moverá demasiado en base a sus criterios, y no tendrá muy en cuenta los de los demás. Y también, la confianza es un valor importante en emprendedores que lideran a otras personas, ya que está relacionado con la independencia.
Entonces, cuando el líder tiene a la confianza como uno de sus valores considerará importante y necesario fomentar e impulsar el potencial de su equipo. Para él será importante que estos se empoderen y trabajen de una forma más autónoma. Es por esto que un buen líder ejerce un rol más motivador y coordinador más que ser netamente un jefe, instructor o aleccionador.
En los valores de un líder siempre tiene que estar la confianza, porque el líder entiende que muchos de los objetivos se consiguen con el trabajo en equipo. Y uno de los aspectos del buen liderazgo es saber gestionar el talento de las personas que se tiene a cargo. Y, si el líder no confía en las capacidades de esas personas difícilmente podrá reconocer esos talentos y menos fomentarlos.
Por otro lado, si el líder no genera confianza en los demás estos tampoco tendrán confianza en él, o, con el tiempo terminarán perdiéndola.
Respeto
Al igual que la confianza el respeto es algo fundamental, sin confianza y sin respeto todo lo demás se ve afectado. Aunque el respeto es algo necesario en todo tipo de relaciones, el respeto como valor hace referencia a mantener una igualdad entre las personas a pesar de las diferencias que puedan existir entre estas.
Dentro de los valores de un buen líder el respeto ocupa un lugar importante. Esto porque, a pesar de la “superioridad” del líder ante sus subordinados, para este es importante que los demás se sientan respetados y no intimidados.
El respeto como valor tiene que ver con el reconocimiento del otro, de su individualidad, de sus cualidades y capacidades, y a su vez, permitir que las exprese. En este sentido, el buen directivo es capaz de reconocer el valor del otro porque para él es importante establecer un vínculo desde un plano de igualdad y no de superioridad. En este sentido el líder es alguien cercano y empático con quienes tiene a su cargo.
Este tipo de cualidades para muchas personas (o líderes) pueden ser difíciles de desarrollar, porque lo habitual es centrarse solo en habilidades técnicas e intelectuales. Entonces, las relaciones con los demás se mueven desde ese ámbito, y se vuelven superficiales y pierden profundidad.
Humildad
Podemos decir que, una de las cosas que hace a un líder un buen líder es la humildad. La humildad como valor hace referencia al reconocimiento de las propias limitaciones.
El líder que tiene como valor la humildad es aquel que sabe que está en un constante aprendizaje, por lo que, mantiene un estado metal abierto o receptivo.
Dentro de los valores de un buen líder, la humildad nos indica que éste sabe reconocer sus limitaciones ante ciertas áreas o circunstancias. Es por esto que, está abierto a aprender, a escuchar y a pedir opinión a su equipo.
Sabe que su forma de ver y de hacer las cosas no siempre es la más adecuada, por lo que se apoya en quienes tiene a su cargo, porque a su vez confía en ellos y los respeta.
Tener la humildad como un valor o algo importante permite también al líder reconocer y asumir su responsabilidad, sobre todo cuando se comenten errores.
Responsabilidad
La responsabilidad es otro de los valores de un buen líder, ya que esta tiene que ver con la importancia de poner atención y cuidado en lo que se hace.
Dejemos de lado el típico planteamiento de la responsabilidad como: aquella persona que se tiene que hacer cargo de sus acciones o de las acciones de otros, y vayamos más allá. Aunque el líder es responsable por lo que hace en su cargo y por como lidera a otros y los resultados que obtiene, en este caso estamos viendo la responsabilidad como un valor y no como “obligaciones a cumplir” o “cuentas a rendir”.
Es importante mencionar que, los valores no son obligaciones o deberes, sino que son aquello que consideras importante o fundamental, porque están ligados a tus necesidades y motivaciones.
La responsabilidad, en esencia, tiene que ver con la atención y el cuidado que se tiene al responder o al dar una respuesta ante algo que ocurre. Por lo tanto, la responsabilidad como un valor personal tiene que ver con responder con atención y cuidado ante las situaciones.
Entonces, cuando el líder reconoce su responsabilidad y la asume como un valor se vuelve un líder responsable. Es decir, es una persona que pone atención y cuidado en su forma de responder ante las circunstancias.
Por lo tanto, la responsabilidad como valor indica que para un buen líder es más importante el cuidado y la atención, antes que la impulsividad y la irreflexión. Y en este sentido, la paciencia es otro de los valores de un buen directivo.
Paciencia
Aunque esta suele desarrollarse con la madurez de la persona, la paciencia es un valor necesario en el liderazgo.
El líder que considera importante la paciencia es aquel que no se deja llevar o que gestiona bien sus impulsos. Éste sabe que las cosas muchas veces no hay que apresurarlas, y que los resultados llegan a través de la perseverancia.
La paciencia no solo es importante en los objetivos de largo plazo, sino también en las relaciones laborales, donde muchas veces los empleados no rinden como se esperaba.
Honestidad
Dentro de los valores del buen directivo es importante la honestidad, por supuesto, consigo mismo y con los demás.
La honestidad como valor hace referencia a que un buen líder considera importante una comunicación en la que predomina la verdad tanto de él hacia sus subordinados y viceversa. Y esto tiene que ver con comunicar las cosas de forma clara y directa, y comunicarlas cuando tienen que ser comunicadas, por supuesto, desde el respeto, la humildad y la responsabilidad.
Empatía
La importancia de ponerse en el lugar de los demás es otro de los valores del buen liderazgo.
La empatía como valor hace referencia a la importancia que le da el líder a la cercanía y a la accesibilidad ante el grupo de personas que tiene a su cargo. La empatía como valor indica que para el líder es importante comprender la realidad de los demás, conocer de cerca las capacidades de su equipo, y tener en cuenta sus necesidades y opiniones.
El líder o el directivo que tiene como valor la empatía es aquel que entiende que puede construir relaciones mucho más fuertes, al entender las motivaciones de las personas con quienes trabaja. Esto además le permite formar equipos que tienen un mayor desempeño, ya que conoce de cerca los valores y las habilidades de cada uno.
Empoderamiento y desarrollo
Considerar importante el empoderamiento y el desarrollo de quienes lidera, es otro de los valores de un buen líder.
En vez de acaparar todo el poder, un buen directivo considera importante empoderar a su equipo para que desarrollen su propia autonomía y sus capacidades. Y este empoderamiento se puede llevar a cabo de diversas formas, a través de mentorías, procesos de coaching, capacitaciones, delegar mayores responsabilidades, desarrollar tareas más complejas, etcétera. Esto permite crear equipos más fuertes, y a su vez, desarrollar nuevos liderazgos.
Visión
El visualizar o planificar el horizonte de la empresa en los próximos cinco, diez o quince años, tener esa visión de futuro organizacional es una capacidad muy útil a la hora de liderar. Y, aunque esta se puede considerar una capacidad, también podemos considerarlo un valor que el líder debe desarrollar.
Cuando el líder o el directivo tiene como uno de sus valores la visión de futuro, siempre mantiene en primer plano el panorama general en su toma de decisiones. Por lo que, no se queda solo en los pequeños asuntos ni en las decisiones más urgentes o inmediatas, sino que considera importante ampliar la mirada.
Tener esa mirada más amplia de las cosas, ayuda a decidir pensando a largo plazo, prever posibles problemas o diseñar planes ante posibles obstáculos.
Comunicación
Muchos estarán de acuerdo en que la comunicación es algo básico en cualquier relación.
La comunicación como valor en el liderazgo significa que el líder no considera esta como un mero intercambio de información, sino como un diálogo constructivo y enriquecedor entre quienes lidera.
En el entorno laboral, la capacidad para comunicar es importante, pero también lo es, permitir que la comunicación surja de una manera clara, abierta y respetuosa. Y en este caso el líder o el directivo juega un papel importante.
La comunicación puede ser un mero instrumento para transmitir órdenes o indicaciones a los empleados. Sin embargo, cuando se considera un valor, esta puede hacer las relaciones mucho más constructivas y el desempeño mucho más eficiente.
Feedback
Otro valor necesario en el liderazgo tiene que ver con el reconocimiento y el refuerzo positivo. Considerar importante y reconocer la contribución que otros realizan mejora la motivación y el compromiso de quienes son liderados.
Cuando hay una continua falta de reconocimiento, la motivación de los empleados o los miembros de un equipo tiende a decaer, afectando su productividad. Pero, cuando los lideres demuestran aprecio sincero, es más fácil que la motivación se extienda en toda la organización.
Integridad
Otro de los valores de un buen líder es la integridad. Y esto tiene que ver con la consistencia y la coherencia que hay entre los valores y las acciones de dicho directivo.
Por un lado, esto significa que el líder es coherente con lo que dice y hace, y cumple lo que promete no solo cuando las cosas marchan bien. Y, por otro lado, la integridad como valor significa que el directivo respeta sus compromisos y enfrenta los desafíos de la empresa, pero en la medida en que esto sea coherente con sus valores.
Una continua falta de coherencia o de integridad con los valores personales no solo puede provocar conflictos interiores, sino también afectar la salud en mayor o menor grado.
En conclusión
Como puedes ver, el valor de la integridad en conjunto con el desarrollo de los demás valores, es algo que facilitará mucho el liderazgo y las relaciones, ya sea para evitar problemas innecesarios y para mejorar el desempeño y el éxito de la organización.

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