Coaching empresarial: definición, origen y beneficios

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El coaching empresarial es un proceso de acompañamiento en el que el coach ayuda a la empresa a cumplir sus objetivos organizacionales, a través de un cambio en los propios directivos y empleados de la empresa.

Por lo que, esta relación de ayuda entre coach y organización busca identificar los problemas y definir las metas para mejorar el desempeño profesional, la satisfacción personal y la eficacia de la organización.

De esta manera, el coaching empresarial busca cubrir las necesidades que suelen existir entre los gerentes y los mandos medios de la empresa. Dichas necesidades tienen relación con el manejo de situaciones y la definición de prioridades a partir de objetivos organizacionales. Y con esto se busca incrementar la motivación y satisfacción del personal, y la eficacia y calidad de las actividades realizadas, para finalmente satisfacer a los clientes y obtener mayores beneficios económicos.

Por otro lado, el coaching bien entendido y aplicado es un proceso que tiene una influencia duradera. Este busca sobre todo un cambio interior que potencie el conocimiento y habilidades propias de las personas.

Origen del coaching empresarial

Uno de los pioneros en llevar el coaching al mundo de la empresa fue John Whitmore. Quien planteaba que, el coaching es una forma de despertar la conciencia de los desequilibrios existentes y de ayudar a que la persona encuentre un camino hacia delante que resulte provechoso para su trabajo. Esto suele implicar la creación de una visión de futuro, lo cual es algo muy distinto a luchar para sobrevivir evitando los problemas.

A mediados de los años 70 Timothy Gallwey escribe su libro «El juego interior del tenis» en el que indicaba que el peor enemigo de un deportista era su propia mente. Este método mostró unos resultados sorprendentes, y a su vez, se transformó en fuente de inspiración para John Whitmore.

Como Whitmore comenta en su libro («Coaching, el método para mejorar el rendimiento de las personas»), fue en busca de Tim Gallwey para que este le enseñara la metodología del juego interior, y posteriormente, basándose en las ideas de este fundó el juego interior en el Reino Unido, una escuela de entrenamiento deportivo donde aplicaba las técnicas de la obra de Gallwey.

Por ese entonces, formó un pequeño equipo de coaches del juego interior que en un principio organizaban cursos de tenis interior y vacaciones de esquí interior. Esta escuela en un principio trabajaba en el ámbito estrictamente deportivo, sin embargo, no transcurrió mucho tiempo antes de que sus clientes deportistas empezaran a preguntarle si podían aplicar los mismos métodos a las cuestiones más importantes de sus respectivas empresas. Y así lo hicieron.

A principios de la década de los 80 J. Whitmore funda Performance Consultants y se dedica a la aplicación de su método en el mundo de la empresa, que luego con los años y la experiencia en el ámbito empresarial desarrolla y reelabora aquellos primeros métodos y los adapta a las cuestiones y condiciones del entorno empresarial actual, y esto dio como fruto el conocido modelo GROW.

Llegados a este punto, solamente era cuestión de tiempo que el coaching empresarial se adaptara a la esfera personal y estuviera a disposición de todos.

Objetivos del coaching empresarial

Es importante mencionar que, aunque se trate de un proceso de coaching empresarial éste persigue, ante todo, el cambio en las personas como base del cambio organizacional. La reflexión y la toma de conciencia de quienes integran la empresa es vital para que se lleve a cabo la evolución en la organización, y el coaching apunta a ello.

Un proceso de coaching empresarial u organizacional apunta a proporcionar un mejor desempeño en la capacidad de gestionar y liderar equipos de trabajo para que se traduzca en un mayor rendimiento de los subordinados en su puesto laboral.

La contratación de una coach permite a la empresa mejorar el desempeño de quienes la integran identificando las dificultades y definiendo las metas adecuadas. De esta manera, no se invierte tiempo en recursos y estrategias que no son eficientes. Por otro lado, el trabajo del coach en la empresa puede ser individual o grupal.

Los principales objetivos a conseguir a través del coaching empresarial suelen ser:

  • Potenciar las competencias de los líderes
  • Resolver problemas externos e internos que afecten el rendimiento
  • Extrapolar el aprendizaje obtenido a otras situaciones laborales
  • Ampliar las habilidades empresariales
  • Mejorar la calidad del trabajo
  • Potenciar competencias de liderazgo, comerciales y gestores de proyecto
  • Mejorar el clima laboral, consiguiendo más empatía y asertividad
  • Mejorar la visión estratégica en la empresa
  • Alinear a las personas y a los equipos con los objetivos empresariales

El coaching empresarial en un principio su objetivo era principalmente potenciar y relanzar las carreras de los directivos de las grandes empresas, pero actualmente se utiliza también en el desarrollo de las virtudes de los empleados, incluso para crear mejor clima empresarial.

Tipos de coaching empresarial

Así como en el coaching existen distintos tipos o clasificaciones del coaching, dentro del coaching empresarial se engloban tres tipos de procesos de coaching principalmente. Y estos son:

  • Coaching ejecutivo
  • Coaching de equipos
  • Coaching organizacional

Coaching ejecutivo

El coaching ejecutivo es un proceso de coaching individual enfocado a ejecutivos o personas que tienen a otras personas a su cargo. Por ejemplo: presidentes, directores, gerentes, jefes, etcétera. Puedes conocer más sobre éste en el artículo qué es el coaching ejecutivo.

Coaching de equipos

El coaching de equipos es un proceso de coaching enfocado a mejorar, fortalecer o consolidar equipos en general. Entre las aplicaciones que tiene este tipo de coaching encontramos: desarrollar el potencial del equipo, diseñar estrategias, mejorar el desempeño, conseguir metas, entre otras.

Coaching organizacional

El coaching organizacional es básicamente el coaching empresarial y este, a diferencia de los anteriores, está enfocado a las necesidades de la organización en sí. Es decir, el cliente es la empresa como tal.

Cuando hablamos de coaching empresarial hablamos de un concepto amplio o general. Pero, en la práctica el coaching empresarial puede tener distintas aplicaciones. Por lo que, este puede estar enfocado a una sola persona dentro de la empresa, a unas cuantas, a un grupo o a la organización entera. Y este puede ser llevado a cabo a través de un coaching ontológico, o, por ejemplo, a través de una escuela de coaching más pragmática.

Proceso y metodología del coaching empresarial

Un proceso de coaching empresarial en la práctica puede variar de un coach a otro, ya que dependerá de la situación y de las necesidades de cada organización. Sin embargo, una estructura habitual suele ser: exploración de la situación actual, definición de metas y objetivos, búsqueda de recursos, opciones y soluciones y desarrollo de un plan de acción. 

Y este proceso va acompañado de una metodología que suele consistir principalmente en lo siguiente.

Durante el proceso, el coach en general realiza preguntas para profundizar, explorar y aclarar, y a su vez, devuelve al cliente su comprensión de la situación. De tal manera, el cliente descubre nuevos aspectos, llega a nuevas conclusiones y nuevos puntos de vista, ampliando su perspectiva de la situación. Y este proceso reflexivo y de descubrimiento le permite tomar decisiones y actuar de forma más consciente. Es decir, el coach acompaña al cliente a convertir esa reflexión y descubrimiento en cambios concretos a nivel laboral y organizacional.

De esta forma, se mejora la motivación y la responsabilidad mediante la identificación de habilidades y recursos. Y se establecen planes de acción específicos y efectivos que facilitan la evaluación en el progreso hacia las metas.

Beneficios del coaching empresarial

Los beneficios del coaching en las empresas son variados, desde la mejora de la productividad hasta beneficios más secundarios como la mejora en el servicio al cliente.

Según diversos estudios, como el realizado por World Economic Forum, los beneficios más comunes que aporta el coaching a las empresas son:

  • Mejora las habilidades de gestión y liderazgo
  • Optimiza el desempeño de equipos de trabajo
  • Incrementa la productividad
  • Mejora la capacidad para la resolución de conflictos
  • Aumenta la autoconfianza
  • Fortalece las habilidades de comunicación
  • Mejora las relaciones
  • Favorece un mejor clima laboral
  • Mejora la gestión del cambio y los procesos de transición
  • Potencia la motivación, la responsabilidad y el compromiso

En conclusión

Cuando una empresa se encuentra estancada, el coaching empresarial puede ayudar a identificar los problemas, las motivaciones, los recursos y los objetivos necesarios para mejorar el desempeño de la organización.

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