Por Francisco Carabantes
En la psicología, el complejo de inferioridad es el sentimiento de una persona en el que se siente inferior o menor en valía que los demás. Es la tendencia, inconsciente, a considerarse menos que las demás personas en general, por lo que, es un sentimiento generalizado en la vida de una persona.
Al ser una tendencia inconsciente pasa desapercibida para la persona, viéndola como algo “normal” o que “tiene” que aceptar. Por lo que, no lo considera realmente como algo anormal o que le puede traer más complicaciones a futuro. Es por esto que el complejo de inferioridad suele ser algo más arraigado en la persona y no se corresponde con una inseguridad puntual.
Este sentimiento de inferioridad es finalmente una percepción distorsionada que tiene la persona de sí misma que la lleva a desvalorizarse como persona. El sentimiento de incapacidad, de poca valía e inseguridad suele ser desproporcionado, lo cual es algo que termina limitando una o varias áreas de su vida como por ejemplo, puede provocar una baja autoestima en la pareja, lo cual puede afectar dicho vínculo amoroso.
Un poco de etimología sobre el complejo de inferioridad
Profundicemos un poco más sobre el concepto de complejo de inferioridad.
La palabra “complejo” viene de complexo y esta del latín complexus, que hace referencia a: abarcar, rodear, enlazar completamente. De esta manera, complejo se refiere a algo de estructura complicada y muy bien trenzada y entrelazada.
La palabra “inferioridad” proviene de inferior y ésta del latín inferior. El adjetivo inferior es un comparativo latino de superioridad que en el latín se expresaba con el sufijo -ior. Algunos comparativos latinos que se conservan en la actualidad son: mejor, peor, mayor, menor, interior, exterior e inferior y superior.
Por lo que, los componentes léxicos de inferioridad son: el prefijo infra- (debajo), -ior (sufijo comparativo), más el sufijo -dad (cualidad). Por lo que, inferioridad significa “cualidad de lo que está debajo”
De esta manera, y en términos psicológicos, el concepto de complejo de inferioridad se refiere a la cualidad de una persona de situarse por debajo de otros. La cual es una cualidad compleja, es decir, una estructura psicológica complicada, bien trenzada y entrelazada, que rodea o abarca a la persona completamente.
Teniendo en cuenta la etimología del concepto de complejo de inferioridad podemos ver que este hace referencia a una fuerte tendencia de la persona a compararse. Y esa comparación consiste en considerarse inferior a otros, o, la “cualidad de situarse por debajo de los demás”.
La psicología y el complejo de inferioridad
Un complejo en psicología hace referencia a un conjunto de ideas, emociones y tendencias que se encuentran reprimidas en una persona. Un complejo puede tener una influencia significativa en el desarrollo de la vida de una persona, por ejemplo, el complejo de superioridad, de Edipo, de Narciso, etcétera.
El término complejo era utilizado principalmente por Carl Jung, con el que designaba a un conjunto de ideas y afectos que poseen una fuerte carga emocional por estar ligados a experiencias conflictivas pasadas. Dichas ideas y afectos condicionan a su vez el comportamiento del individuo desde su inconsciente.
Por otro lado, el complejo de inferioridad es un sentimiento constante de inadecuación e inseguridad, que se deriva de una deficiencia física o psicológica. Esta deficiencia puede ser real o imaginaria, y puede llevar, por ejemplo, a expresiones de timidez inmovilizadora o llegar a la agresión.
El término “complejo de inferioridad” fue introducido en 1907 por el psicoanalista austriaco Alfred Adler, él es quien lo plantea y desarrolla a comienzos del siglo XX.
¿Qué causa el complejo de inferioridad?
Existen diversos motivos que se pueden considerar como causas por las que una persona puede desarrollar un complejo de inferioridad. Sin embargo, la causa principal tiene relación con la percepción que tiene o que desarrolla la persona de sí misma. Y, una de las etapas en las que se desarrolla esa percepción es en la niñez, por lo que una baja autoestima en la infancia es una de las principales causas del complejo de inferioridad.
Es por esto que, el entorno familiar durante la infancia es un aspecto muy significativo para la percepción que la persona desarrolle de sí misma. Cuando al niño continuamente se le resaltan sus errores, no se le apoya, no se le demuestra cariño, se le exige un determinado comportamiento para ser aceptado es mucho más probable que se vuelva inseguro y que tenga una baja autoestima, con lo que todo ello implica.
Entonces, la causa principal del complejo de inferioridad se encuentra, fundamentalmente, en la percepción que desarrolla la persona de sí misma. Este complejo suele surgir durante la infancia o la adolescencia, y alguna de las causas que suelen agravar o contribuir al sentimiento de inferioridad son:
- Personalidad (la propia forma de ser de la persona)
- Baja autoestima (visión pesimista, sensación de poca valía)
- Poco afecto o sobreprotección en la infancia o adolescencia
- Padres muy exigentes, muy críticos o maltratadores
- Críticas excesivas propias o de terceros
- Búsqueda excesiva del apoyo de los demás
- Exceso de autoexigencia
- Fijación negativa hacia algún rasgo físico o psicológico
- Situaciones conflictivas o traumáticas
Así como una persona con un sentimiento de inferioridad se puede mostrar insegura, también puede ocurrir que esta intente demostrar lo contrario. Por lo que, se puede exigir demasiado o plantearse cosas demasiado ambiciosas que la llevan a la frustración.
Si los padres no fortalecen o desmerecen las cualidades del niño es difícil que este luego se sienta confiado o seguro de sí mismo en su vida, y esto puede generar una baja autoestima en la adolescencia o en su vida adulta.
Los síntomas del complejo de inferioridad
Estos son algunos de los principales síntomas de un complejo de inferioridad.
- Falta de confianza constante
- Poca aceptación o desvalorización de sí mismo
- Sentimiento de poca valía
- Sensación de inseguridad e incapacidad desproporcionada
- Dificultad para tomar decisiones
- Tendencia constante a menospreciar cualidades y logros personales
- Sensación de no estar a la altura de los demás
- Falta de criterio propio
Para poder superar o resolver algo primero es necesario ser consciente de ello, de lo contrario, seguirá estando ahí. Por lo que, como puedes ver, tanto las causas como los síntomas te serán de utilidad para evitar un complejo de inferioridad o para reconocerlo y no seguir fortaleciéndolo.
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Qué caracteriza a una persona con sentimiento de inferioridad
Estas son algunas de las características más comunes en las personas que tienen un complejo de inferioridad.
- Poca autonomía o excesiva dependencia
- Se muestra demasiado indecisa o insegura
- Excesiva timidez en entornos sociales
- Se puede mostrar demasiado complaciente con los demás
- Suele caer en un excesivo retraimiento social
- Se tiende a volver hipersensible
- Muestra dificultad para aceptar reconocimiento de los demás
- Tiende a probarse o exigirse constantemente
- Se compara constantemente con los demás
- Se suele mostrar influenciable
Aunque la persona pueda mostrar una o varias de esta características, es importante mencionar que esto se puede cambiar, siendo consciente de ciertos aspectos se puede superar el complejo de inferioridad. Aunque no sea un cambio instantáneo, si es un proceso que se puede llevar a cabo.
En conclusión
Para terminar, es importante mencionar que el complejo de inferioridad es en esencia subjetivo, y muchas veces es alimentado por ideas o creencias sin sustento real. Aunque este sentimiento de inferioridad se pueda sentir muy real, es creado por una percepción distorsionada de las cosas, que exacerba y exagera los hechos. Por lo que, es fundamental poner el foco en dicha percepción y dejar de alimentarla, ya que la inseguridad se alimenta de más inseguridad.
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