Luis Horstein a lo largo de sus investigaciones y publicaciones en diversos libros y artículos propone que existen cuatro tipos de autoestima: autoestima alta y estable, alta e inestable, baja y estable y baja e inestable, además de una “autoestima inflada”.
Hornstein en su libro Autoestima e identidad – Narcisismo y valores sociales propone cuatro tipos de autoestima, los cuales clasifica en función de su grado y estabilidad. De esta manera, el autor hace una diferenciación entre autoestima alta y baja, en relación al grado, y estable e inestable, en relación a la fluctuación que esta tenga en el tiempo.
Luis Hornstein es un psicoanalista y psiquiatra argentino presidente de la Fundación para el Estudio del Psicoanálisis (FUNDEP). Autor de numerosos artículos y capítulos de libros en revistas tanto de su país como extranjeras, y además, autor de varios libros en donde aborda distintas temáticas, entre ellas la autoestima.
Veamos a continuación en detalle cuáles son los 5 tipos de autoestima según Luis Hornstein, su definición y características.
Autoestima alta y estable
La persona con una autoestima alta y estable tiene una imagen y un concepto de sí que es sano o equilibrado, además de un carácter que no se ve afectado fácilmente por situaciones problemáticas o negativas.
Esta es una autoestima que se mantiene alta a lo largo del tiempo, es por esto que el termino estable hace referencia a lo estable que se mantiene la percepción de sí mismo en relación a las circunstancias que se puedan vivir.
Algunas características de una persona con autoestima alta y estable son:
- No se ve influida o afectada por lo que ocurre en su entorno de forma negativa.
- Establece su punto de vista de forma calmada.
- Las diferencias que pueda tener con otros no la desequilibran.
- Se desenvuelve de forma abierta y positiva, mostrándose tal cual es.
- No tiene la necesidad de proteger o defender su imagen.
- Es consciente de sus fortalezas y debilidades.
Por lo tanto, la autoestima alta y estable hace referencia a que las circunstancias desfavorables tienen poca influencia sobre la persona. Estano se ve desestabilizada por las dificultades que pueda vivir, ya que no condicionan negativamente la percepción que esta tiene de sí misma.
Autoestima alta e inestable
Según Hornstein, la autoestima alta e inestable hace referencia a que la persona tiene una alta autoestima pero no la mantiene en el tiempo, por lo que es inestable. Es tipo de autoestima indica que los factores externos afectan más fácilmente a la percepción que tiene la persona de sí misma.
En este tipo de autoestima la persona se puede sentir satisfecha consigo misma y puede tener una buena autoimagen, sin embargo, le es difícil mantenerla en el tiempo. Es por esto que en este tipo de autoestima el bienestar de la persona es más fluctuante, ya que su percepción se ve más influenciada por el entorno.
Algunas características de una persona con autoestima alta e inestable son:
- Las situaciones estresantes la suelen desestabilizar, ya que no tiene los recursos suficientes para abordarlas.
- Tiene dificultades para aceptar fracasos.
- Le es más difícil aceptar críticas y puntos de vista distintos a los propios.
- Tiende a mostrarse más agresiva o con cierta superioridad ante lo que ella percibe como una amenaza.
- Suele tener mayor necesidad de proteger o defender su imagen.
- Le suele atribuir más importancia a las críticas, los errores o los fracasos.
Por lo tanto, la autoestima alta e inestable suele estar más en función de las circunstancias, por lo que, esa buena percepción que tiene la persona de sí misma es más fluctuante e inestable.
Autoestima baja y estable
Otro de los tipos de autoestima de propuestos por Luis Hornstein es la autoestima baja y estable.
Según el autor, el factor de estabilidad o de poca fluctuación indica que, la autoestima baja y estable hace referencia a una percepción y valoración que es predominantemente negativa, por lo que es algo que no suele variar mucho en el tiempo a pesar de las circunstancias.
La mentalidad o la percepción que tiene la persona no le permite reconocer sus cualidades o sus fortalezas, por lo que, la consecución de logros es mucho más reducida. Y, cuando es capaz de conseguir algún logro o superar alguna dificultad suele atribuirlo a factores externos.
Algunas características de una persona con autoestima baja y estable son:
- Suele infravalorarse la mayoría del tiempo.
- Duda de sus capacidades, por lo que le cuesta realizar aquello que se propone.
- Se suele mostrar indecisa y con temor a equivocarse.
- Tiende a ser dependiente y a buscar más el apoyo de los demás.
- Le cuesta mantener o defender su opinión.
- Suele tener un mayor miedo al rechazo.
Por lo tanto, la autoestima baja y estable indica que en la persona predominan más los pensamientos y sentimientos de negatividad y pesimismo. Además, en este tipo de autoestima suelen manifestarse varios trastornos psiquiátricos, como depresión, ansiedad o niveles elevados de estrés.
Autoestima baja e inestable
La autoestima baja e inestable indica que la persona habitualmente mantiene una baja estima de sí misma, aunque frente a situaciones en las que tiene éxitos su autoestima puede elevarse, pero solo temporalmente. Y esto es debido al factor de inestabilidad que esta presenta.
Al ser baja pero inestable, este tipo de autoestima se caracteriza más por fluctuar en función de factores externos, lo cual vuelve a la persona mucho más susceptible a los estímulos del entorno, por lo que esta no logra mantener un equilibrio en su autoestima.
Algunas características de una persona con autoestima baja e inestable son:
- Prefiere pasar desapercibida.
- Suele ser muy sensible e influenciable por situaciones positivas o negativas.
- Tiende a buscar la aprobación de los demás.
- Tiene miedo a la confrontación.
Por lo tanto, la autoestima baja e inestable tiende a fluctuar en función de las circunstancias tanto positivas como negativas. Sin embargo, aunque las cosas le vayan bien, la autoestima de la persona no llega a ser una autoestima alta.
Autoestima inflada
Por último, Hornstein también hace referencia a un quinto tipo de autoestima que define como una autoestima “inflada”.
Según Hornstein, la autoestima inflada hace referencia a una autoestima más bien artificial. Es decir, puede parecer una autoestima alta, pero en el fondo es una exageración que la persona hace de sus cualidades y capacidades. Y esto con el fin de mostrarse mejor o superior a los demás.
Una autoestima alta o equilibrada no tiene nada que ver con sentirse y mostrarse superior a los demás. Y la persona con una autoestima inflada es precisamente eso lo que busca. En el artículo sobre la autoestima inflada podrás conocer más en detalle qué es, cuáles son sus causas, sus diferencias y más.
Características de una persona con autoestima inflada:
- Tiende a considerarse mejor que los demás.
- Se puede mostrar prepotente y con comportamientos agresivos.
- Busca tener la razón y no suele escuchar ni prestar atención a otros.
- Tiende a no reconocer ni corregir sus errores y a no hacerse responsable de sus actos.
- Suele tener una fuerte tendencia a la superficialidad y al materialismo.
Por lo tanto, la autoestima inflada hace referencia a una persona más bien temerosa e insegura, pero que oculta aquello exacerbando sus cualidades. Es por esto que, tiene la necesidad de destacar sus logros y virtudes y obtener reconocimiento, y de esta manera fortalecer la imagen de sí misma. Puedes conocer más en detalles estas características en el artículo características de personas con autoestima inflada.
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