Las emociones fuertes o intensas son reacciones fisiológicas pero que se experimentan con mayor intensidad. Estas van acompañadas de respuestas físicas como latidos o respiración acelerada y tienen una mayor carga emocional, por lo que pueden desbordar a la persona.
Las emociones intensas pueden surgir producto de distintas situaciones como una discusión, una crítica o una situación considerada estresante. Sin embargo, lo importante no está en la situación sino más bien en la persona. Hay quienes tienen una forma de ser o de ver las cosas que tiende a facilitar o fomentar este tipo de estados emocionales.
En general, las personas que tiende a ver las cosas de manera más extremista suelen experimentar estas emociones más fuertes o intensas. O, la acumulación de eventos estresantes en el tiempo, también puede desencadenar emociones fuertes.
Qué son las emociones fuertes o intensas
Las emociones fuertes no son un tipo de emoción en sí, por lo que no tienen una definición como tal, ya son un estado emocional que se viven con mayor intensidad.
En términos amplios, una emoción se puede definir como una alteración del ánimo que va acompañada de algún tipo de reacción somática (corporal). Por lo que, una emoción fuerte hace referencia a lo mismo pero esta tiene una mayor intensidad.
Las emociones fuertes o intensas son aquellas que surgen cuando nuestra vida o nuestra integridad como personas se ve afectada o amenazada. Es por esto que, las emociones fuertes son aquellas que producen un estrés agudo o un estado emocional intenso o desproporcionado y que se refleja tanto física como psicológicamente.
Las emociones fuertes o intensas, como su nombre lo indica, conllevan una carga emocional que puede llegar a desbordar o a sobrepasar a la persona, sobre todo cuando hay un estrés mantenido en el tiempo.
¿Qué consecuencias provocan las emociones fuertes?
Mucho se ha estudiado y es bien sabido que las emociones tienen un impacto en la persona tanto a nivel físico como mental, ya que la emoción en sí se puede definir como una alteración del ánimo que se percibe a través de una reacción somática (corporal).
Por lo que, la consecuencia principal que tienen las emociones, y sobre todo si son intensas, es que provocan pensamientos acordes a dicha emoción. Y, a su vez, dichos pensamientos, ideas o creencias alimentan dicha emoción, como un círculo vicioso.
Por ejemplo, si se experimenta preocupación o una intensa ansiedad, esta sensación generará o alimentará más pensamientos ansiosos o de temor. Dicho de otro modo, una emoción fuerte provocará o tendrá como consecuencia pensamientos acordes a dicha emoción.
Es por esto que, las emociones fuertes negativas son evidentemente perjudiciales para la salud, sobre todo cuando son recurrentes y van acompañadas de estrés.
Entonces, ¿qué provocan las emociones fuertes o intensas o qué consecuencias tienen en las personas?
Emociones fuertes y la salud
Muchos profesionales de la salud reconocen que el organismo humano no son órganos separados sino un todo, un sistema conectado en el que todo influye en todo, en mayor o menor medida.
Las emociones fuertes afectan al corazón, ya que las emociones tienen un impacto directo en el sistema nervioso el cual controla dicho órgano. Las emociones tienen sin duda un impacto en la salud cardiovascular.
Las emociones fuertes pueden llegar a alterar la función sanguínea y la frecuencia cardíaca, porque ante situaciones emocionales intensas o estresantes se liberan sustancias en el flujo sanguíneo que exigen una mayor cantidad de oxígeno por parte del corazón, y esto puede afectar su funcionamiento.
Esto significa que, las emociones intensas pueden llegar a afectar la frecuencia cardíaca o la presión arterial, alterando el normal funcionamiento del corazón.
Emociones fuertes y estrés
Las emociones fuertes pueden provocar también el conocido estrés. Esta preocupación o tensión mental puede ser desencadenada por emociones intensas en situaciones en las que existe un alto grado de conflicto o presión.
De hecho, el estrés recurrente o crónico se ha convertido en un factor desencadenante de enfermedades o complicaciones cardiovasculares (arritmias, infartos, hipertensión, entre otras). Según los estudios, el estrés puede tener un impacto muy nocivo en el corazón, provocando distintas complicaciones y exigiendo y alterando su funcionamiento.
Las emociones fuertes o intensas y el estrés tienen las siguientes consecuencias en el corazón:
- La sangre se vuelve más espesa.
- El corazón debe esforzarse más para funcionar.
- Las arterias pierden elasticidad.
- Aumenta el riesgo de cúmulo de sustancias nocivas en sus paredes.
- Puede disminuir el flujo sanguíneo producto de coágulos.
- Arritmias o palpitaciones irregulares.
Las emociones fuertes son generadoras de estrés ya que estas provocan reacciones emocionales intensas que a su vez llevan a estados de preocupación o tensión mental, o, estrés. Y cuando estos estados emocionales son prolongados o crónicos tienen un impacto en el cuerpo, afectando en mayor o menor medida órganos como el corazón.
Ejemplos de emociones fuertes
¿Cuáles son las emociones fuertes?
Como se comentaba anteriormente, no hay una definición como tal de las emociones fuertes o intensas, por lo que tampoco existe una clasificación de estas. Al hacer referencia al gado de intensidad con el que se pueden experimentar, cualquier tipo de emoción puede llegar a ser considerada como fuerte.
Sin embargo, podemos decir que las emociones catalogadas habitualmente como fuertes son la rabia, la ira, el miedo o la tristeza. Estas pueden desencadenar en estados emocionales más intensos o profundos como cólera, furia, angustia, terror o melancolía.
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